Hace unos días les hablaba mi compañero Juanma de la obra de nuestros compatriotas Brainwash Gang para introducirles su primer «larga duración» (me gusta pensar en los jueguillos que salen de jams como en EPs y singles, así soy). Les mencionó de pasada Iron Sunset, un juego muy sencillo que a mí me pareció un petardazo, en el que encarnábamos a un miembro de un pelotón de fusilamiento. Y yo no me creía que a nadie más se le hubiera ocurrido una idea similar y, abrazando el calorcito que da Papers, Please para innovar, no hubiera tirado por ahí.
The Executioner viene desde Rusia y surge en la Ludum Dare 37. No hace falta ser muy avispado para adivinar nuestro papel en el juego: somos un verdugo, nada más y nada menos que el Ejecutor Real. Y nuestra historia comienza con la ejecución del anterior funcionario de la muerte, que no es otro que nuestro padre, acusado de haber incumplido con su deber. La cosa empieza fuerte, ¿eh?La idea de sus creadores, Lesser Evil Games, es preguntarse si alguien puede permanecer con la moral intacta mientras todo el mundo alrededor le pide que abandone esos pesados ropajes y ponga su hacha a funcionar. Aquí tendremos que tomar decisiones sobre los prisioneros: desde si vamos a torturarlos para sacarles una confesión hasta si la muerte que les damos es misericordiosa o terrible para así complacer a las masas que han venido a ver un espectáculo.
Así a lo largo del juego, con la peculiaridad de que nuestro protagonista padece de sinestesia y ésta le «ayudará» a percibir cosas raras, desde mentiras hasta verdades «ocultas». También (como se hacía en la realidad) podrá traficar con los cuerpos de sus víctimas o coquetear con sociedades ocultistas. Todo para al final ver si somos un terrible perro faldero o un agente real del cambio en el país.
Lo tienen ahora mismo enfrentándose a su campaña de crowdfunding (pide una miseria) en Kickstarter, y si les apetece se lo podrán llevar a casa por diez dólares. Desde luego, a mí me parece que una idea así tiene mucho potencial.Página Oficial
