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One Dreamer: Sueños indies

One Dreamer
One Dreamer

Un aspirante a desarrollador de juegos independientes llamado Frank busca de inspiración entrando en el retorcido mundo de su propia conciencia a través de los sueños lúcidos. Sin embargo, cuanto más profundo es su avance, más se encuentra desconectado de la realidad y más alejada le parece su propia existencia.¡BAM!, pasamos del metajuego a la metanarrativa. Esto empieza bien. Ignoro si los cinco componentes de One Dreamer Company (cuatro y un conejo para ser exactos) se han inspirado en sus propias experiencias para desarrollar la trama de One Dreamer, pero poner al jugador en la piel de un desarrollador independiente a punto de perder la cabeza me parece no sólo ingenioso, sino necesario. Además lo han hecho bonito. Imaginen un juego en el que resolver bugs y optimizar líneas de código mientras se pelean con el publisher de turno por el cumplimiento de los plazos de entrega. Bueno, quizás no haga falta imaginar mucho. No descarten que sea la siguiente fase en Kickstarter de Shenmue 3.

Bien, a lo que íbamos: One Dreamer. Encarnamos a este hidalgo moderno tanto en su vertiente anodina, la vida diaria, como en la parte de sueños lúcidos con los que se encuentra experimentando para conseguir inspiración. La una está lógicamente interconectada con la otra, por lo que nuestra cotidianidad durante la vida mundana tendrá su reflejo en el mundo de los sueño y por ende en las diferentes ramificaciones que tomará la historia. Para ello One Dreamer basa su gameplay en ese concepto tan añejo llamado «videoaventura», en el que parecen mezclarse puzles, plataformas y narrativa para crear una historia que parece que será única en cada partida.A pesar de que One Dreamer aún se encuentra en desarrollo, su acabado artístico parece bastante avanzado, con una inteligente utilización de este pixel-art al que he decidido llamar, aquí y ahora y entre usted y yo, MODERNETE, y unas cuidadas animaciones. El efecto de los sueños no descarrila en una orgía de inventiva psicodélica y parece mantener el estado de normalidad parcial asociada a esto tan new age de los sueños lúcidos. Tampoco conviene perder de vista la BSO desarrollada por Ben Quinn. Aquí un ejemplo:

One Dreamer se encuentra intentando recaudar unos dineros en Kickstarter mientras intenta conseguir la aprobación de todos ustedes en Greenlight. Además cuenta con una demo, así que yo les dejo con los enlaces oportunos para que puedan proceder como mejor consideren.KickstarterGreenlightDemo