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DämmerLicht: Cientos de mundos

Dämmerlicht
Dämmerlicht

A medida que seguimos en esto de los jueguitos van surgiendo nuevas modas y muriendo las anteriores. Parece que (por fin) lo de los zombis va a terminar de hundirse en el cieno primordial, y ahora estamos con los juegos de supervivencia, los roguelikes y aún tratando de descubrir cómo lograr que las decisiones del jugador afecten de verdad al mundo de juego. ¿Puede alcanzarse de alguna manera el grado de interactividad que tienen otras experiencias, como los juegos de rol? ¿O tenemos que contentarnos con el estado de los sandboxes más avanzados? Hay lana que cortar aquí, y por supuesto, el mundo indie también va a intentarlo.

DämmerLicht se abraza a la teoría de los universos alternativos de la mecánica cuántica (casi nada) para darnos su respuesta. Y lo que a todas luces parece el ya clásico roguelike con mundos generados de manera procedimental es realmente otra cosa. Una aventura en un reino medieval en el que todo tiene nombres de cubiertos y de elementos de cocina, en las decisiones que tomamos en sus niveles generan nuevas realidades con otros niveles. Por ejemplo, si luchamos por el rey puede desbloquearse un nuevo mundo en el que somos un caballero, mientras que si lo matamos se desbloquea otro en el que está muerto y el reino ha cambiado. Sencillo, y con múltiples posibilidades.Desde RTTStudio sí han querido dejar claro que no estamos hablando de un título de mundo abierto ni de rol y que sus escenarios y posibilidades ya están escritas. Pero, dentro de esta «libertad vigilada», cada una de las opciones relevantes acabará poblando más nuestra pantalla con nuevos niveles, hasta exprimir todo lo que el juego pueda dar tras crecer su árbol de decisiones.

Lo cierto es que me ha parecido una solución sencilla y elegante. Sigue sin resolver el problema de la importancia de las elecciones del jugador, pero al menos sabe recompensarle con algunas variaciones y consecuencias con las que ver qué ha logrado con sus acciones. Y lo de la batería de cocina me ha hecho gracia, la verdad.Greenlight (Hay demo)