Hubo un tiempo en que los city-builders eran aquel género en el que podía dejarme morir durante horas. Así aprendí que gestionar ciudades es complicado, que la eficiencia económica suele ir reñida con la felicidad ciudadana y que lo que unos llaman «libertad» solo significa dar más privilegios a unos para quitárselos a otros. De lo que estoy seguro, o al menos a mí me han pasado todos de largo, es que eliminando aquellos con componentes históricos, los city-builders (como casi todo) siempre han pecado de una mirada demasiado occidental. Ballads of Hongye muestra su carta de presentación a través de un conjunto de imágenes de una belleza casi hipnótica ¿Quién no querría gestionar este lugar?
Desarrollado por Seasun Games, de quienes apenas he conseguido encontrar información más allá de un «China’s very first computer gaming studio», Ballads of Hongye se presenta como un city-building en el que adoptaremos el papel de un Magistrado que ha de llevar a la prosperidad a la maltrecha ciudad de Hongye.
El stendhalazo que produce Ballads of Hongye es importante. El diseño de cada uno de sus edificios es de una finura envidiable, lleno de detalles casi enfermizos imposibles de aprecia en un primer vistazo. Las animaciones rallan a un magnífico nivel, y tanto la climatología como el uso de la luz, otorgan a este universo una sensación de viveza que para sí quisieran los amantes del fotorrealismo.
En cuanto al gameplay parece que contamos con los clásicos elementos en este tipo de títulos. Nuestra tarea estará marcada por El Comité, quien exigirá constantemente resultados positivos en todas las acciones que emprendamos. Estos nos irán marcando diferentes objetivos que tendremos que cumplir si no queremos acabar en el arroyo. Afortunadamente este no es el único modo de juego, pues podemos optar por una versión más tranquila en el que ir creciendo a nuestro propio ritmo sin depender constantemente de objetivos.
Ballads of Hongye lo tiene todo para ser uno de esos juegos en los que caer y no soltarlo durante una buena temporada. Su salida está prevista para este mismo verano, así que permanezcan atentos a nuestro Calendario Indie porque allí aparecerá orgulloso en cuanto tenga fecha confirmada.
