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To Azimuth: Locura y abducciones

To Azimuth: Locura y abducciones 1

Mi primer contacto con la abducción se remonta a los ya lejanos 90. No es que me fuera a un descampado (cerca de casa no había más bosque que ése) y unos hombrecillos grises jugaran conmigo, no.  Más bien, asistía semana tras semana al drama de la familia Mulder en Expediente X, con su hermana secuestrada por los alienígenas, su hermano lanzado a la búsqueda y gente muy chunga fumando o clavando jeringuillas a la peña. Eran otros tiempos, sí. Digamos que, aparte de eso, la temática alien nunca ha encontrado en mí a un gran fan (salvo en la saga XCOM).

Y sin embargo, este To Azimuth me atrae. Probablemente tenga que ver con el hecho de ser el nuevo proyecto de bracketgames, los creadores del especial Three Fourths Home, del que hablé hace un tiempo. Aquí no mataremos marcianitos ni salvaremos a la humanidad, porque To Azimuth pretende ser un drama familiar sobre la desaparición de un hermano.To Azimuth comienza con la desaparición de Eli Windham, en 1978. Veterano de la guerra de Vietnam, Eli es conocido por sus problemas con el alcohol y las drogas como forma de afrontar el trauma vivido en la guerra. Con la ayuda de su hermana, Susannah, ha ido recuperando su vida. Ha encontrado un trabajo en una fábrica de neumáticos y  parece ir librándose de la trampa de soledad que ha encontrado en los bosques de Alabama. Hasta que desaparece.Con la policía sin ninguna gana de investigar (acostumbrados al comportamiento errático de Eli), Susannah se lanza a la búsqueda de su hermano. Se unirá Nate, el otro hermano que se había mudado a Colorado. Por el camino encontrarán la evidencia de que algo jodido y extraterrestre puede estar detrás, en un título cargado de narración en el que se mezclan teorías de la conspiración, lazos familiares y enfermedades mentales.Insisto: a pesar de no ser el mayor fan del fenómeno OVNI, esto me llama la atención. Me fío de la artesanía del estudio para crear una historia de temática madura, me llama la atención la dirección artística asentada en la Alabama profunda (porque nunca abducen en sitios hipster) y tengo la sensación de que al final lo menos importante serán los alienígenas.

Ahora tienen un mes para sacar adelante lo que piden en Kickstarter: por diez tristes dólares pueden llevarse ustedes el juego si les da por apoyarles.Kickstarter