La premisa de este La canción de Leliana será presentarnos la historia previa de Leliana, antes de su reclusión en un convento. Igual hay algún spoiler del juego a partir de ahora, así que si los lo hacéis será vuestra gran culpa, porque yo ya he avisado.
El contenido abre con la protagonista narrándonos su pasado a modo de flashback, siendo una Leliana un poco distinta a como la conocíamos (ahora es mala malísima y por ello lleva coleta), que ha llegado a Denerim proviniente de Orlais para hacer trastadas con un personaje que le será familiar a quien haya hecho su misión de lealtad en el juego principal. De este pasado sabemos lo poco que nos ha contado en el juego (si es que nos lo ha contado), así que es una ocasión perfecta para profundizar. Y, a diferencia de los demás contenidos que han ido apareciendo, ¡sí que profundiza! Quizá eso sea lo más sorprendente, que se ha cuidado bastante el añadido y es prácticamente como jugar uno de los orígenes, aunque dura un poco más: unas dos horas y media si queremos hacerlo todo.
Como escenarios tendremos la plaza del mercado de Denerim y un par de sitios más, con una localización nueva a las afueras. En este caso, aunque no han implementado muchas ubicaciones al menos han hecho que sea de noche, como en Retorno a Ostagar había nevado, cambiando un poco la sensación para que no parezca que esto ya lo hemos visto. Las misiones variarán un poco (y algunas podremos hacerlas de diferentes maneras, dando cierto grado de rejugabilidad), desde saquear cofres y asesinar, hasta perseguir a un nuevo enemigo final por unos acantilados. En este sentido, nada nuevo, pero bien hecho. El único pero es que no los podremos visitar libremente ni salir al mapa, sino que durante el contenido será todo dirigido y saltaremos de un escenario a otro cuando hayamos acabado las misiones correspondientes.
Es en otros aspectos cuando empezamos a notar el cambio de rumbo (en el sentido de currárselo más) y el mimo que ha habido para el juego. Para empezar, cambia un poco el sistema de diálogos: ahora elegimos una apreciación general (como en Mass Effect) y Leliana dialogará en ese sentido, con voces. Vamos, que estamos ante la primera vez que en Dragon Age el personaje que manejamos habla. Para la ocasión se han grabado un montón de pistas de audio con la dobladora oficial y los nuevos acompañantes, que serán tres. Estos acompañantes tienen sus propias conversaciones entre ellos también, y habrá momentos (aunque no tantos) en los que podamos hablar con ellos para ver qué piensan de lo que están pasando y profundizar en su pasado. Estos nuevos acompañantes tienen historia propia y carisma, por lo que al final es una pena no poder saber más de ellos ni interactuar mucho más. A este respecto el códex será también un poco distinto: ahora incluirá la información como si la estuviera contando Leliana desde su punto de vista, y hará que nos enteremos un poco más sobre la guerra entre Orlais y Ferelden.
A esto lo complementan nuevas canciones grabadas para la ocasión (distintas a las del juego principal, dan la sensación de ser de «estilo orlesiano»), tres logros (el típico de pasarse el contenido, uno relacionado con una secundaria que nos dará un objeto nuevo para el juego y otro relacionado con tener mala baba con un personaje concreto, y que habrá que ser agudo para sacar), un par de enemigos nuevos y el nuevo enemigo final, aparte de una pequeña galería de secundarios que nos harán entender mejor el cambio de bardo-espía a monjita de la caridad que vive el personaje. Un buen prólogo sobre Leliana, que aporta información sobre su pasado y Orlais, nuevos acompañantes y dos horas y media de juego por 560 MP.
Prácticamente un nuevo origen de personaje, por su duración y esmero, probablemente sea el mejor DLC de Dragon Age hasta la fecha. Como vemos, Dragon Age sigue creciendo a pasos agigantados y convirtiéndose en un coloso de ambientación que probablemente pueda seguir dándonos contenidos esporádicos, expansiones o algún título largo, y eso que no hemos salido aún de Ferelden.
Lo mejor: Personaje principal con voces. Secundarios carismáticos. Varias formas de hacer algunas misiones. Duración no insultante.
Lo peor: Pocos escenarios nuevos, sin posibilidad de explorar. Con todo el trasfondo que tiene, podría ser fácilmente una expansión de más horas y no se quedaría corto.
