Si algo nos demuestra el videojuego independiente es que, a día de hoy, hay un público para todo. Alguien les dirá que tiene que ver con la nostalgia, y seguramente haya una parte de razón ahí. Pero cuando digo que hay público para todo, me refiero a absolutamente todo. A que nacen géneros nuevos e ideas locas que siempre acaban encontrando acomodo, que no son refritos ni refinamientos de ninguna forma que hubiera antes de jugar. Ahí tienen ejemplos como el de Papers, Please. El no tener que responder ante un inversor y ver que más y más videojuegos que no son AAA encuentran acomodo imagino que acaba animándote a que hagas lo que te dé la gana. Y así surgen cosas como Aeon of Sands.
Probablemente animados por el éxito de Legend of Grimrock, los alemanes Two Bits Kid se han dejado llevar también por el amor al género dungeon y el rol para ordenadores de inicios de los noventa. El resultado tiene las míticas mazmorras que recorrer en primera persona, plagadas de giros y enemigos (dibujado todo a mano, ojo), pero también una trama con múltiples caminos dependientes de las decisiones del jugador. Todo ello enmarcado en un mundo que no deja de recordar a Dune, con un héroe atípico que pasa de una bulliciosa ciudad a un desierto infinito que quiere acabar con él.
Ahí les va, a falta de un tráiler al uso, una horaza de vídeo de los desarrolladores mostrándolo y respondiendo a preguntas.Sabe Dios que no soy el mayor fan del género mazmorrero (no me maten, amigos seguidores de Eye of the Beholder), pero me ha llamado la atención el grado de mimo y elaboración puesto en este primer «capítulo» del juego, llamado The Trial. Por un lado el mundo que han preparado para el jugador, y por el otro el trabajo haciendo a mano absolutamente todo: enemigos, escenarios, ilustraciones para los diálogos… Me gusta lo claro que tienen sus creadores que hacen lo que les da la real gana.
¿Generará el suficiente interés, también? A lo largo del año sabremos más.Página Oficial
