Es la tercera vez que escribo sobre Virtuaverse desde que en 2017 fue anunciado sin demasiada fanfarria, pero con un as bajo el brazo llamado Valenberg. Ahora en 2020, con el cambio climático dando muestras de ser imparable y una epidemia mundial haciendo de las suyas, no parece que encaje nada mejor que una buena ración de cyberpunk sucio, del clásico, de los de lluvia persistente y conspiraciones globales.
Recordemos por un momento qué nos ofrece Virtuaverse.
En un futuro no muy lejano, una Inteligencia Artificial prevaleció sobre todas las demás IAs y los diferentes gobiernos. La sociedad ha migrado a una realidad permanentemente conectada a una única red neuronal que optimiza continuamente sus epxperiencias mediante el procesamiento de datos personales. Nathan es un outsider que se niega a cumplir con el sistema mientras trabaja como contrabandista de hardware y software modificados. Un día al despertarse descubre que su novia Jay ha desaparecido dejando un críptico mensaje en el baño. Desconectado y decidido a averiguar lo que le pasó a Jay, nuestro protagonista se encuentra enredado en un viaje inesperado que involucra al grupo de hackers y a un gremio de tecnómanos de A.R.
Desarrollado por Master Boot Record, Alession Cosenza y el propio Valenberg (a.ka. Theta Division Games), Virtuaverse será el primer juego editado por Blood Music, editores de grupos como Perturbator, Carbon Based Lifeforms o Emperor. Su mejor carta de preventa es haber juntado bajo un mismo paraguas varios referentes de LO CYBERPUNK, donde la imaginería pixel-art del artista alemán basta para construir un universo más que atractivo al que sólo le hace falta una trama a la altura y un puzles resultones para destacar en un género que sin duda ha pasado por mejores épocas. La banda sonora, qué duda cabe estando detrás de Blood Music, será un magnífico compendio de synthwave y retrowave de alta calidad.
Virtuaverse estará disponible el próximo 12 de mayo para Windows, Mac y Linux.
