Si yo les hablo de la telerrealidad y la sobreexposición a la que nos sometemos voluntariamente en las redes sociales lo más probable es que vengan corriendo a ingresarme en un asilo para gente mayor, más que nada porque llego casi veinte años tarde. No se preocupen, que tampoco voy a decirles que la predicción de los quince minutos de fama de Warhol se ha cumplido y que ahora todo el mundo tiene su pedacito de fama exigua. De verdad, que sí, que ya paro. Hay telerrealidad, hay audiencias decidiendo el «destino» de la gente que sale en la tele y esto ha ido e irá a más, pero párenme para que no me quede más calvo y señor mayor aún. Párenme para hablarles de Space of One Drama y no de otra cosa.
Le tenemos cierto cariño a los polacos Ehnenu por aquí, porque seguimos con muchísima atención el accidentado desarrollo de The Last Cargo. Al final si nos atenemos a la crítica de Hugo M. Gris que tienen en la web queda la sensación de que podía haber sido mejor, pero que al menos había cariño e ideas aprovechables dentro. Así que, miren, otro intento, esta vez llevándolo a un siniestro formato de sobreexposición televisiva a la que nuestro personaje trata de sobrevivir, salvando de paso a su familia, de unas audiencias que quieren una sobredosis de drama y tragedia. Un plataformas del género «traboso» (ya saben, Limbo, etc) hecho totalmente a mano y que de primeras da bastante mal rollo.Apenas se ve nada porque está en un estado muy inicial de desarrollo, pero ya puede intuirse de qué va la cosa por aquí y la apuesta por una estética siniestra para narrar esa historia de satisfacer a la audiencia a toda costa.
Personalmente creo que llegan un poco tarde al género de plataformas que da cosica, pero que se merecen un segundo intento para hacer el videojuego que querían hacer. A lo largo de 2018 nos enteraremos de si funcionó.Facebook del estudio
