No hay nada como la progresión para disfrutar una historia. Sólo hay que ver lo que pasa con True Detective: uno de los mayores aciertos de su narrativa es contarnos una historia que abarca tanto tiempo y cuyas consecuencias podemos ver antes, durante y después de conocer los hechos: da la sensación de que lo que ha pasado es real y ha sido importante, mucho más que con una progresión lineal. Y encima, si esas consecuencias son nefastas para un personaje que tarde o temprano vuelve al suceso, mejor que mejor.
De algo así trata The Last Time, que se define como aventura gráfica con gran carga emocional («inspirada por la obra de Telltale Games o Quantic Dream«), pero con las mecánicas tradicionales de los point ‘n click de antes, como Maniac Mansion. Sí, otro eterno retorno jugable.Jack Glover fue policía durante muchos años. Y su trabajo no fue tan emocionante como cabría pensar: la mayoría de sus patrullas se sucedían con tranquilidad, de cháchara con su compañero. Hasta el día en el que todo salió mal y quedó emocionalmente traumatizado. Cuarenta años después se pudre en un geriátrico, viviendo los pocos años que le quedan en soledad. El teléfono sonará con la voz de alguien relacionado con su pasado, que obligará a Jack a volver al mundo y enfrentarse a los problemas de la edad: la fragilidad de la vejez, el desconocimiento de la tecnología y su dificultad para conectar con los demás.The Last Time va firmado por Daniel Black, que fundó Big Cow Studios para crear títulos independientes. A mí la idea ha conseguido seducirme por la dichosa progresión, y parece que le va bien en Kickstarter, con más del 25% conseguido en dos días. Podéis probar su demo aquí y echarle un cable ya sea en Greenlight o aportando en su campaña.KickstarterGreenlight
