Recuerdo haber leído de pequeño Las Hormigas, de Bernard Werber. Y seguro que muchos de vosotros lo habéis leído también. En su momento me impresionó el relato de la colonia de hormigas y la cantidad de datos sobre el comportamiento de semejantes bichos, que la novela iba dejando caer en una de sus dos tramas. No sé cómo, pero casi a la vez (y no sé si llegué primero al juego o al libro) echaba partidas sin cesar a SimAnt, el loquísimo simulador de hormigas de Will Wright que me enseñó a odiar a las arañas, esas asesinas de ocho patas.
Pues parece casualidad, pero hace unos días me acordaba del libro y del juego, y ahora topo con Formicarium en mi ronda de patrulla Kickstarter (es algo que hago, sí, no me pidan explicaciones). Formicarium es casi SimAnt, si estuviera hecho en 2014 lleno de gloriosos polígonos y diseños limpios y angulosos. Un simulador de colonia de hormigas en el que manejamos la «mente colmena» que guía a nuestros simpáticos formícidos. Con un modo «casual» con el que simplemente explorar el mundo que tenemos delante, o el modo de juego en el que debemos procurar alimentos a la colonia mientras evitamos grandes amenazas en forma de depredadores o putas avispas que quieren llenarnos el cuerpo de huevos.
Todo esto con contenido procedural y trabajado por Konrad Feiler, que viene del mundo de las matemáticas y quiere crear un ecosistema realista en cada partida.Me encanta la idea (al fin y al cabo, ya disfruté de SimAnt, que era menos complejo), pero también me parece que tiene un diseño acertadísmo, muy bonito y que se traslada bien tanto al ordenador como a dispositivos móviles.
Ahora, no entiendo cómo lo llevan tan mal en Kickstarter. Piden sólo 20000$ y tienen poco más del 10% asegurado, casi a mitad de lo que van de campaña. Así que si quieren ayudar a hacerlo una realidad, por tres dólares se lo llevarán para el móvil, o por nueve para el ordenador (PC y Mac).Kickstarter
