No hace falta irse muy lejos para ver el error que ha supuesto en todos los sentidos cualquier tecnología en 3D. No mucha gente se ha comprado una tele cara en medio de una crisis galopante, y si lo han hecho, ha sido un modelo barato. El 3D no es un motivo de compra, como si puede ser un cambio de resolución, o una mejora en la calidad de sonido.
Opinión
Y allí estaba yo, Alex...
No, espera, ya empecé un artículo así. Está bien que copie una vez a Anthony Burgess, pero no que copie la copia. No está bien repetir las fórmulas una y otra vez únicamente porque sabes que funcionan, esperando que tu siguiente lector no haya leído tu anterior artículo o, simplemente, apelando a que es lo que "gusta a la gente".
Empezamos otra vez.
Ha salido hoy la noticia de que Shigeru Miyamoto (creador de Donkey Kong, Mario, Zelda, Starfox...y mil cosas más) recibirá el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Esto, que para muchos jugones supone una buena noticia y un reconocimiento a los videojuegos como "cultura", a mí me genera una serie de inconvenientes. Las piedras tirádmelas a mí, que mis compañeros no tienen nada que ver.
Es impresionante lo complicado que puede llegar a ser decidirse a comprar un juego en el appstore. 5,49 € euros me separaban de comprar la última versión de Sonic, Sonic 4 Episode II, si hubiera sido en Steam casi lo hubiera hecho con los ojos cerrados. Una vez me decidí y lo compré y sin saber que había hecho lo correcto por la desconfianza que me provocaba no haber podido probarlo en forma de demo, nunca me había enfrentado a jugar a un juego clásico de una complejidad atípica en esta plataforma. Luego tuve que explicarle a mi mujer por qué no me parecía mal pagar 5,49 € por él, y tanto ella como yo nos quedamos convencidos.
Bien pues resulta que hoy para que cualquier persona se compre un juego debe pasar por ciertos canales existentes: 1. La descarga digital, 2. Las tiendas físicas, 3. las appstores. Yo no desarrollo videojuegos, pero reconozco que me interesan mucho los desarrollos independientes porque creo que son los que realmente innovan. Por otro lado, como usuario (cada vez menos usuario) me encantaría que los juegos, que al fin y al cabo son una forma de software, tengan la calidad técnica que se espera de ellos y un precio justo. Ahora yo os pregunto ¿Qué consideramos un precio justo?.
Disclaimer: Spoilers everywhere. Y opinión íntima y personal también.
Del amigo Howard Phillips y los videojuegos.
Llevamos asistiendo desde hace algo más de una semana a un espectáculo lamentable: los supuestos fans de Mass Effect haciendo piña y recaudando dinero para que Bioware cambie el final de Mass Effect 3. Incluso han llegado a denunciar a la compañía a la oficina del consumidor de Estados Unidos, por "no cumplir con lo que prometían". ¿Estamos tontos o qué?