Que el cyberpunk vuelva a estar de moda es algo de lo que debemos alegrarnos todas las personas de bien. Y si hay alguien que no se alegre en esta sala, me gustaría invitarle a salir e ir al concierto de Andy & Lucas al que pertenece por su escaso acervo cultural. ¿Ya estamos solos? Pues eso, que la vuelta del cyberpunk es BIEN.
En este caso hablamos de Black Ice, un proyecto en una fase muy temprana de desarrollo pero que ya luce muy bonito. Básicamente, y en palabras de su creador, es un «Borderlands meets Tron», un FPS que mezcla tiroteos con un poquito de hackeo y una parte pequeña de rol al poder incrementar las habilidades de nuestro protagonista. Así, inmersos en el ciberespacio, vamos a forrarnos hackeando.
Lo que se puede jugar es, de momento, bastante sencillo. Tenemos por delante un escenario lleno de neones que se genera en cada partida de manera procedural, cada uno de los poliedros representando una corporación a la que podemos hackear y saquear. Cuando lo hacemos se activan unas contramedidas en forma de arañas-bot y ojos flotantes que nos atacan, y debemos atacarles sin alejarnos de la zona. Cada muerte resta un segundo al pirateo, cosa que agradeceremos con los servidores con mayor dificultad.
Y así sucesivamente. Hasta ahora no hay mucho más, pero entretiene un ratito si no queréis liaros con grandes prosas ni cosas profundas. Y no sé por qué, pero en cierta medida loca me recuerda a Wetware, que también es puro HAMOR.
Juégalo aquí Vía: Indiestatik
