Cuando una de las primeras críticas de quienes lo han probado lo definen como «Deus Ex meets Canabalt» toca parar las rotativas y dejar la mierda que te encuentres haciendo porque esto es serio, aunque quien lo diga sea Kotaku.
Gunpoint nos pone en la piel de un espía modificado que debe robar información de distintos edificios. Estas modificaciones le permiten saltar grandes distancias, trepar muros o soportar fuertes caídas. Sin embargo lo que podía haber sido un shooter genérico toma forma de un rompecabezas de pantalla única donde deberemos conseguir la información sin ser descubiertos. Para ello, Tom Francis y su equipo formado por seis personas, juegan con las distintas conexiones entre elementos propios de un edificio.
Nuestro protagonista posee una habilidad que le permite interconectar los distintos elementos que se encuentran a su alrededor. De esta manera lo que era un interruptor para encender una luz puede convertirse en un interruptor que abra una puerta o active un ascensor. La primera vez que lo leí me pareció imposible crear algo complejo a partir de esta premisa, puesto que casi parece un cheat de cualquier juego de este estilo, pero evidentemente estaba equivocado. Vean.
Habrá que ver si la mecánica es tan sólida como parece y cómo se las apañan el señor Francis y su equipo para que la versatilidad de la misma no acabe devorando la dificultad de la experiencia. Para comprobarlo podéis descargar su demo o directamente realizar el pre-order ($9) que viene libre de DRM y con su clave de Steam.
VÍA: RPS
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