Estaba haciendo un repaso por la web a ver si habíamos escrito ya sobre Twelve Minutes y resulta que sí, que hace nada menos que la friolera de cinco años ya mi compañero Juanma avisaba de que esto se nos venía encima. Estarán conmigo en que resulta un poco flipante esta capacidad de adelantarse a los acontecimientos, pero también que esto sirve para darse cuenta de que las cosas llevan su tiempo. Sobre el tiempo habla el juego también, y nada mejor que remontarnos a las palabras ya escritas para recordarles de qué va esto:
Luis Antonio es un artista portugués que ha recorrido medio mundo trabajando para Rockstar Games, Ubisoft y que recientemente ha colaborado con Jonathan Blow en la creación del arte de The Witness. En definitiva, poca broma con Luis Antonio. Tras este periplo ha decidido embarcarse en la carrera de LO INDIE, y Twelve Minutes es su primer proyecto en desarrollo. El título nos pone ante una situación completamente ordinaria. Encarnamos a un tipo que llega a su casa tras otro día de trabajo. Su mujer ha llegado poco antes que él y ya está en la ducha. Se saludan y cenan mientras mantienen una conversación anodina que se ve interrumpida por unos insistentes golpes en la puerta de entrada. Al abrir, un policía de muy malos modos acusará a su pareja de un asesinato y la cosa se irá de las manos hasta recibir un golpe directo por parte del policía que le dejará inconsciente. Al despertar todo empezará de nuevo.
Por el camino y durante su desarrollo Annapurna Interactive acabaron fijándose en Twelve Minutes, y aunque la propuesta no ha cambiado en ansboluto ha recibido un aventón enorme en forma de Daisy Ridley, Willem Dafoe y James McAvoy prestando sus voces al proyecto. De hecho, casi que se ha convertido en uno de los selling points del juego. Me gusta pensar que este añadido final es más bien la guinda y que el conjunto podría sostenerse sin ellos, así que en breve sabremos qué tal funciona.
Twelve Minutes aparecerá mañana 19 de agosto en PC y XBOX (incluyendo Game Pass). Pero eso ya lo sabían porque bancan a muerte nuestro Calendario Indie.