En el futuro lejano la humanidad ha conseguido todo lo que buscaba. Nada más queda que perseguir, salvo un pequeño detalle: alcanzar el Objeto y desentrañar los secretos que alberga. Un elemento místico al que sólo puede accederse declarándose Buscador y cumpliendo una serie de pruebas, un desafío que nadie ha resuelto y que ahora nos aguarda a nosotros.
Trackless abre así de fuerte. Con su mundo entre la ausencia de forma y el barroco grandilocuente, con un futuro en el que sólo nos queda la mística. Desarrollado por Aubrey Serr (que trabajó previamente en títulos como Overgrowth o el loquísimo Receiver) en el estudio que ha montado para la ocasión (12 East Games), es un intento por mezclar la aventura gráfica en primera persona con la de texto. Porque aquí avanzamos por los escenarios, charlamos con personajes extraños y resolvemos puzles, pero toda interacción se basa en los comandos de texto que introduzcamos y toda exploración dependerá de nuestro teléfono móvil y las actualizaciones que le consigamos.Al parecer, el papel de los habitantes de este mundo irá más allá de lo testimonial, convirtiéndose la interacción con ellos en una de las claves para resolver las pruebas que nos encontremos. La otra será el juego con el lenguaje y el uso que le demos, las combinaciones de texto que vayamos probando. Eso y el aire místico que impregna lo cotidiano de ese futuro extraño consiguen una combinación que llena a Trackless de personalidad.
Porque, cumpla con sus promesas o no, Trackless tiene alma e identidad. Ha conseguido ya lo que buscaba en Fig y ahora le queda la parte más dura: el desarrollo. Veremos en un tiempo si está a la altura de lo que quiere ser.Página Oficial
