Hay algo en la estética low poly, en esos gráficos que nos retrotraen a la primera Playstation y los 32 bits. Hay algo extrañamente inquietante, una paleta de colores de tierra y herrumbre que parece funcionar muchísimo mejor en ese despliegue inquietante de escasos polígonos que en generaciones posteriores. Pienso en juegos como HROT y sobre todo en el perturbador Paratopic y me da la sensación de que hasta que nos cansemos (de todo nos cansamos) se viene un desembarco de videojuegos de terror que se presentan así, en la escasez y el horror marrón, que van a funcionar de maravilla sin que sepamos explicar muy bien por qué. Vean este THRESHOLD.
THRESHOLD es obra de un único desarrollador, Julien Eveillé, que ha trabajado como diseñador de niveles en Crytek y que estuvo también en Arkane. Su propuesta es sencilla: trabajamos como bedel en un puesto fronterizo entre dos naciones, un resto decadente de un mundo que se está extinguiendo. Nuestro deber es reparar un tren interminable que lleva suministros. ¿Qué suministros? ¿A dónde? ¿Y qué hay más allá del Muro? No nos incumbe. Nuestro deber es que eso funcione y para ello tenemos una serie de herramientas, nuestra propia capacidad de silbar y “latas de aire” porque estamos a tal altura y el mundo tan chafado que apenas podremos respirar. Y mientras tanto trataremos como podamos con nuestro compañero y quizá escribamos a la capital para ver si nos cuentan algo.
THRESHOLD está supuestamente basado en un hecho real y nos permite elegir entre 24 países de inicio (entre ellos Españita, oe), lo que parece que hará que cambien cosas en el juego, pero yo me quedo con este trailer, con el trabajo de mantenimiento, ese Muro ominoso y el ambiente cargante e invivible mientras tratamos que el mundo no se caiga a cachos. Estaremos muy atentos por aquí porque el tráiler es impresionante.
THRESHOLD tiene un escueto “próximamente” como fecha de salida para PC. Les aseguro que cuando haya algo más concreto lo tendrán en nuestro calendario indie.