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That Dragon, Cancer: Despidiendo a un hijo

that dragon cancer
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Me está costando mucho escribir sobre esto sin caer en la ñoñería o en la grandilocuencia, así que creo que lo mejor será que me deje de artificios hoy, porque That Dragon, Cancer así lo merece. Hablamos de él hace tiempo, cuando se gestó su campaña de Kickstarter y sólo puedo repetirles lo que ya dijo mi compañero Juanma: no tengo palabras para hablar del respeto y de la profunda admiración que me produce esto.

That Dragon, Cancer es la obra de Ryan (programador) y Amy (escritora) Green. Uno de los hijos de la pareja, Joel, fue diagnosticado de un tumor cerebral cuando sólo tenía un año, y batallaron con la enfermedad durante cuatro años y un sinfín de tratamientos hasta que su hijo falleció. Lo cierto es que cada uno lleva el duelo a su manera, pero me parece de una infinita grandeza y valentía que ambos hayan decidido seguir hacia adelante, y en vez de evitar el tema (lo lógico y normal con algo tan terrible), homenajear una última vez a su hijo y los años vividos con él. Un videojuego que realmente es un recuerdo, un canto a la vida y una despedida.Espero que entiendan que no comente mucho más. Esto más bien es para recordarles que ya ha salido hoy mismo para PC y Mac y que pueden acercarse a esta bonita despedida.

No sé si alguno de los integrantes de la web escribiremos una crítica sobre él (yo mismo tengo el juego en mi bandeja de Steam y aún estoy pensando si abrirlo o no), pero al menos déjenme animarles a probarlo desde aquí.Steam

  1. Lo he comprado y terminado esta misma tarde casi sin pensarlo, me parecía un ejercicio de empatía tan necesario que ni me he parado a pensar en el hecho de que es el juego más caro que he comprado en Steam de entre los más de 400 que tengo, ni en que me he gastado un dinero que no tengo en una experiencia de dos horas y no podría arrepentirme menos.

    Si hace unas semanas me parecía incómodo jugar a Cibele por ser una mirada tan íntima a la experiencia personal de su autora sobre un tema tan complicado como el amor y las relaciones virtuales; ya os imagináis lo que me costaba avanzar entre los capítulos de That Dragon, Cancer.

    He llorado un par de veces y es que es imposible no hacerlo, o querer cerrar el juego de puro dolor. El uso de este medio como terapia para superar un acontecimiento tan horrible o como homenaje al pequeño Joel (O ambas cosas) me parece admirable como mínimo y de una valentía titánica.

    Lo vais a pasar mal, con una historia que no va con vosotros pero que os pide ayuda, comprad, jugad y experimentad con lo que es That Dragon, Cancer. Ya sea como un sencillo cuento interactivo o como ejercicio empático para entender a un paciente de una enfermedad terminal y a sus seres queridos TDC es posiblemente el juego más necesario de cuantos están anunciados para este año.

  2. Me llama mucho la atención ya que, como desgraciadamente casi todo el mundo hoy en día, he perdido a personas cercanas por culpa de esta enfermedad. Sin embargo, según he leído, la historia termina centrándose en cómo lo superaron desde un enfoque religioso, lo que me echa un poco para atrás. Quiero jugarlo igualmente, pero desgraciadamente me da la sensación de que no voy a poder sentirme demasiado identificado.

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