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Sword & Shield Simulator es el «Forjado a Fuego» que necesitabas

Carroñeros del metal en s.XIV

Sword & Shield Simulator

Lo de los simuladores es UNA COSA. No creo que nadie hace diez años fuese capaz de apostar por la notoriedad que han cogido una serie de juegos, que a priori, deberían ser de nicho. Esto, que da para un buen artículo sobre como la realidad actual nos lleva por caminos en los que sólo nos apetece meternos en nuestro como elemento de seguridad con reglas específicas y recompensas que nos hagan olvidar la incertidumbre diaria, podría resumirse en un sólo nombre: PlayWay. Los polacos encontraron una veta que no han abandonado hasta el día de hoy, en el cual me apetece hablar de Sword & Shield Simulator.

Desarrollado por los también polacos ManyDev Studio y distribuido (por supuesto) por PlayWay, Sword & Shield Simulator nos lleva al medievo, donde ejerceremos el noble oficio de la herrería. Para ello, tendremos que recorrer los campos de batalla, aprovisionando cualquier elemento susceptible de reparación, como armaduras, cascos o espadas. Después, en nuestro humilde taller, acondicionaremos esos objetos devolviéndolos a su estado original y dejándolos listos para futuras batallas.

Con un apartado estético resultón y un puñado de mecánicas que no inventan nada nuevo, Sword & Shield Simulator consigue que su propuesta resulte atractiva gracias al gustete que da ver tanto el proceso de reparación, como los objetos de nuevo listos para la batalla. Por supuesto, esto es solo el core principal. A su alrededor se encuentran todo tipo de mejoras que afectan prácticamente a cada apartado, pues podemos mejorar desde nuestro carro a nuestro taller, pasando por el aprendizaje y compra de nuevos utensilios que nos harán la vida mucho más fácil.

Sword & Shield Simulator viene a rellenar el catálogo de simuladores de PlayWay con algo que encantará a los que, como yo, disfrutamos con Forjado a Fuego. Puede que nadie nos diga que nuestra espada MATA, pero obtendremos la recompensa (y el dinero) de un trabajo bien hecho.


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