¿Cuántas veces han fantaseado con desaparecer de su vida actual, de su trabajo, de su (ejem) hipoteca y de todas las obligaciones? Henry David Thoreau dio el pistoletazo de salida al escapismo hipster cuando escribió Walden, y desde entonces, generaciones de adultos (dejen que me ría) en la mediana edad soñamos con dejarlo todo para dedicarnos a algo más primario y manual. Ya sea vivir de la pesca en alguna isla recóndita, meternos en una cabaña llena de provisiones y calorcito en medio de una montaña alejada o directamente huir a Soria; a todos nos ha pasado por la cabeza en algún momento.
De eso va Solitude. Del escapismo emocional y vital. Sus creadores, Jana Reinhardt y Friedrich Hanisch (Rat Kings), tienen muy claro que esto no es más que una fantasía irrealizable y que en el primer minuto ya se habrían hartado, y por eso han optado por algo mucho más maduro. Siendo su fantasía la de escapar al monte y dedicarse a pastorear ovejas, lo han traducido a un pequeño videojuego contemplativo y con un punto onírico, haciendo que encarnemos a una chica que se mueve entre bonitos dioramas llenos de color y va ayudando a otros seres humanos… que se convierten en ovejas y se añaden a su rebaño.Realmente casi todo lo que hacemos en esta vida tiene un punto de escapismo, y los videojuegos no iban a ser menos. Pero Solitude en vez de buscar una intensita trascendencia lo reconoce ya de entrada. Es difícil cuidar ovejas, una labor costosa que ninguno de nosotros, urbanitas, podemos imaginar. Pero hacer esto, perdernos en un bello escenario, escuchar composiciones sencillas y ayudar a otras criaturas virtuales… esto sí podemos hacerlo.
Si el plan de fuga les interesa, Solitude está ya para PC, Mac y Linux en itch.io. Se lo llevan por dos tristes dólares, o un pelín más si quieren adjudicarse la banda sonora.Vía: IndiegamesItch.io
