En Nivel Oculto le hemos puesto la mano encima a la beta multijugador (de PS3) de Assassin’s Creed: Revelations, y aunque no se puede decir mucho de una beta en progreso, algo os podemos adelantar sobre varios cambios que habrá en la mecánica de su multiplayer.
Una vez más encarnaremos a trabajadores de Abstergo que no tienen nada mejor que hacer que matarse unos a otros vía Animus. Supongo que cobran por ello, y eso es lo realmente gratificante del modo multijugador: estamos encarnando a templarios de 2012 a los que se les paga por meterse en un divertido multiplayer. Ya antes de empezar el tutorial encontraremos la primera diferencia: como es lógico, los skins de los personajes son distintos. Están más en consonancia con la Turquía donde se supone que se desarrolla la acción del modo historia, y tendremos desde mujerzuelas hasta un enorme señor con un fez, todos y cada uno de ellos con armas distintas y animaciones muy diferenciadas (de agradecer).
Tenemos por delante tres nuevos mapas (Hospital de los Caballeros, Constantinopla y Antioquía), que se muestran muy distintos a los del juego anterior, con palmeritas y un aspecto decididamente más «oriental». Salvo en el nuevo modo deathmatch, los disfrutaremos en toda su extensión.
Precisamente, lo más interesante de la beta son los nuevos modos. Se añaden a los ya clásicos «Cacería» y «Se Busca». El primero de ellos, Deathmatch, nos hace enfrentarnos en una pequeña sección del mapa, eliminando las persecuciones y la brújula que tanto nos ayuda. Vamos, parecido al modo «Asesinato» del DLC La desaparición de Da Vinci, pero en mucho menos espacio. Sólo podemos saber si el objetivo está en nuestra línea de visión (se iluminará el marco de su retrato) y tendremos guías auditivas para saber si alguien nos sigue para matarnos (susurros). El otro modo es el típico «capturar la bandera», llamado «Asalto al Artefacto«, con la salvedad de que sólo podremos matar en nuestro territorio, mientras que en el territorio enemigo si acaso podremos dejar inconscientes a los perseguidores.
Hay una curiosa novedad en esto de ser perseguidos, la «muerte honorable». Ésta se produce cuando le damos al botón de incapacitar, a la vez que nuestro perseguidor nos asesina. Nos matará igual, pero en la animación el personaje se defiende y se reciben 100 puntos a cambio, que pueden acabar resultando la diferencia en la clasificación.
Por supuesto, a niveles altos hay nuevas habilidades y bonus, y aunque no es cuestión de revelarlas todas, encontramos cosas tan curiosas como el hackeo del Animus, que nos permite matar a todos los rivales con una lluvia de flechas tras llegar a las 6 muertes seguidas. Ahora las habilidades se comprarán con «créditos Abstergo«, que nos iremos embolsando según lo bien que lo hagamos, y se añaden los típicos emblemas y desafíos que conseguiremos al final de la partida según hayamos jugado (el que más muertes hace, al que no han matado en toda la sesión…). Otra de las opciones a niveles altos es la de personalizar más aún al personaje, del que podremos cambiar no sólo el atuendo general sino también el de algunas partes del cuerpo (piernas, brazos…)
Se puede decir que en general es el mismo modo multijugador que en Assassin’s Creed: Brotherhood, pero añadiendo algunas cosas que valoran los muy enganchados al juego online y más posibilidades para crearnos un avatar distinto al de los demás. Os recuerdo que la fecha de lanzamiento es el 15 de noviembre, y a partir de entonces ya podremos hincarle el diente y hablaros más de él.
