Tras la reciente conversión de Nivel Oculto en una, grande y libre, hemos decidido que nuestros lectores deben conocer de inmediato las variaciones en lo que al criterio de valoración de los juegos se refiere. Y para facilitar la comprensión del mismo, traduciremos cada criterio a lenguaje coloquial. Y todo esto sin sorna, que ahora estamos en un medio serio.
Pero primero aclaremos que no sólo recuperaremos las notas (con decimales, como ha de ser), sino que también añadiremos distintas categorías en las que dividiremos ese todo indivisible que es una experiencia interactiva. La media de las notas de los apartados configurará la nota final, pero como la diversión es lo que más cuenta pondremos la nota que nos salga de las partes nobles (nobles, como la realeza).
-Gráficos: aquí valoraremos el apartado visual, tanto técnico como artístico del juego… es coña, sólo lo técnico. Seremos capaces de jugar a Battlefield 3 en ultra y ponerle un 95 en este apartado porque nos hemos encontrado una textura en baja resolución debajo de un coche.
-Sonido: efectos, voces (bajaremos la nota si no está en Español de Castilla, por supuestísimo) y banda sonora. +10 en este apartado a aquellos juegos que incluyan coplas, villancicos, algo de Juan del Encina, Rocío Jurado o Manolo Escobar.
-Duración: habéis estado viviendo por encima de vuestras posibilidades y lo sabéis, comprando juegos cortos de usar y tirar. En Nivel Oculto valoraremos la rentabilidad de los juegos en el tiempo en base a su longevidad, porque hay una cosa buena, una y no más, que nos enseñaron los catalanes, y es a ser tacaños ahorradores.
-Multijugador: pues eso, multijugador. ¿Que se trata de Half Life? Bueno, en el hipotético caso de que lleguemos a analizar un exclusivo de PC, sí, en su nota media habrá un cero por este apartado. Porque el multijugador alarga la vida de los videojuegos. Sino ayudase a socializar ya sería perfecto.
-Diversión: En Resident Evil 4 se mata españoles: un cero. En Resident Evil 5 se mata moros: un diez. Simple.
Interpretación de las notas:
-Menos de cinco: no nos vamos a entretener aquí porque en la nueva Nivel Oculto (una, grande y libre) no verás notas por debajo del cinco.
-5 (cinco): la característica principal de los juegos que reciben esta nota es que son juegos, es decir, existen como tales, lo cual significa que cumplen el requisito mínimo para merecer un aprobado. Probablemente no veas ninguno, pero son como las meigas; «habelas, hailas». Ejemplos de esto serían el E.T. de la Atari, Big Rigs: Over the Road Racing o el Superman de Nintendo 64.
-6 (seis): pueden ser o bien malos juegos con alguna característica que los haga destacar, como por ejemplo Britney’s Dance Beat, que incluye una chatina que cuenta con el Arturo Fernández Seal of Approval, o bien buenos juegos que cuentan con características reprobables, como por ejemplo Street Fighter, en el que sale un torero tapándose la cara cuando todos sabemos que nadie puede mostrar su rostro con más orgullo que un hombre capaz de ajusticiar al símbolo de nuestra cadena y alma máter.
-7 (siete): juego notable en la mayoría de sus apartados que se queda a un paso de alcanzar la excelencia y blablabla… tú y yo sabemos que un juego con esta nota sólo recibirá una oportunidad en las ofertas de Steam. Y tú y yo sabemos que si lees la nueva Nivel Oculto, una, grande y libre, significa que no juegas en PC porque ni eres un hippie peludo fumeta ni has renunciado a engrandecer tu nación plantando tu semilla en el fértil útero de la mujer española.
-8 (ocho): nota reservada para el PRO, del que escribiremos un análisis poniéndolo por los suelos mientras en otro texto engrandecemos las bondades del FIFA para después sólo separarlos por un punto.
-8´5 (ocho con cinco): la nota de los juegos que deberían llevar un ocho pero no lo hacen porque no son el PRO. Estos juegos son muy buenos, pero les falta un pelín para estar entre los mejores… lo que significa que son igual de buenos que el Halo, el Call of Duty y el Battlefield, con la mala fortuna de no llamarse igual, y por eso reciben un punto y medio menos. También daremos esta nota a juegos mediocres con temáticas afines a nuestros dignos ideales; por ejemplo, la franquicia de caza y pesca Cabela´s (excepto que incluyan la caza de elefantes, en ese momento el juego será coronado con un 10).
-9 (nueve): los posibles dieces que incumplan los requisitos de regalo jamonil mínimos exigidos por nuestros estándares de calidad se quedarán en el nueve. Los ochos que sí cumplan con dichos estándares alcanzarán el nueve. Si el relaciones públicas juego es lo bastante bueno, podría llegar a modificar dichos estándares para alcanzar el diez.
-10 (diez): de los dos puntos anteriores se supondrá el significado de un diez, pero por si acaso lo explicaremos. Un diez es un juego que debes tener, porque no sólo es bueno, sino que si lo ha obtenido es porque la editora tiene suficiente dinero como para respaldarlo económicamente (demostrado en que nos han podido untar apropiadamente), lo que te garantiza DLC´s, online pass, DRM´s, expansiones, pases de temporada, ediciones Juego del Año, continuaciones y ediciones limitadas de coleccionista lanzadas pensando en MILLONES de limitados coleccionistas (y en millones de otro tipo, entendámonos). Un diez no te dejará tirado, sólo tú puedes dejar tirado a un diez dejando de comprar sus ingeniosas formas de estrujarte la cartera. Pero tú apoyas el comercio patrio, ¿verdad? No harías eso, como no comprarías de importación.
RECOMENDADO: También conocido como el «¡TÚ SÍ QUE VALES!» de los videojuegos, es el equivalente videojueguil a Chitalu en el fútbol. El equivalente a la mayoría absoluta de Rajoy. Una sensacional mezcla de José María Aznar y Alfredo di Stéfano que lo convierten en el presidente de honor de los videojuegos. Reservamos esta distinción para las obras maestras del orgullo patrio; el juego de Torrente y el Comunio. Pero también se pueden beneficiar de ella juegos con detalles de lo más apropiado como Gran Turismo, cuyo título empuja uno de los dos principales motores económicos de nuestra nación o Sim City, que empuja el otro.
Y sí amigos, mantenemos el RECOMENDADO, pero con algunos cambios; eliminaremos de él todos esos piojosos juegos independientes y cambiaremos el logo por uno más acorde que he robado vilmente a Twinsen porque yo no sé usar el Photoshop y porque soy un español orgulloso de serlo, uno de los de verdad, de los que aporta a nuestro país a la altura de El Cid Campeador, Isabel la Católica o Andrés Iniesta (quien por cierto como acertadamente señalaba el gran Miguel Lago, no es catalán). Y por eso lo que yo he hecho no es robar, que es una ordinariez, lo que yo he hecho es apropiación indebida, que es lo que hacemos los señores de bien. Y el sello es el que sigue:
