Una de las cosas que más pereza me suele dar del cyberpunk es su capacidad para ignorar otros ambientes que no sean las grandes ciudades plagadas de paraguas iluminados. Incluso en ese futuro de edificios imposibles y decadencia electrónica, estoy seguro de que deben existir lugares donde la tecnología ha entrado de diferente manera. Sitios en los que, al igual que en la actualidad, lo «nuevo» no ha servido para hacer crecer y evolucionar, sino que les ha pasado por encima. Norco: Faraway Lights se ambienta en una Luisiana al que la tecnología del futuro no ha tratado demasiado bien. Ahí tenemos un buen punto de partida.
Vuelves a tu ciudad natal para arreglar la finca de tu madre muerta, pero descubres que tu hermano ha desaparecido. Acompañado por un ciborg de seguridad que tu madre albergó durante casi una década, debes aventurarte en un submundo lleno de conspiraciones situado entre los pantanos, refinerías y centros comerciales abandonados de los suburbios de Nueva Orleans para descifrar las extrañas pistas que apuntan al paradero de tu hermano.
Descubrí a Geography of Robots gracias a un tweet de Octavi Navarro en el que se hacía eco de algunas de las obras de pixel-art que más le habían gustado durante el pasado año. Personalmente no me extraña. La Luisiana de Norco: Faraway Lights es de un pixel-art que abraza la decadencia de una modernidad casi nostálgica. Un futuro que es incapaz de mezclarse con la realidad y que lejos de coexistir parece querer imponerse por la fuerza.
En cuanto al gameplay estamos ante una aventura point & click con claras reminiscencias de Read Only Memories y VA-11 HALL-A, en la que el ambiente, los puzles y los diálogos no lineales se mezclan con el paisaje sonoro creado por Gewgawly I.
La salida del primer capítulo de Norco: Faraway Lights está prevista para la próxima primavera en Windows y Mac. En cuanto tengamos la fecha definitiva podrán encontrarlo, junto al resto de lanzamientos interesantes (a nuestro juicio) del sector independiente en nuestro Calendario Indie.
