Hoy tenemos una colaboración de lujo.
El señor Tutyses, amigo y miembro de Retromadrid, nos trae sus experiencias del pasado GamerLand celebrado en Bilbao.
Una crónica con olor a Ría y sabor a Marmitako.
Especiales
Después de unas semanas tocándonos nuestras partes mas nobles pensando y valorando diferentes títulos, por fin tenemos la segunda entrega...
Cuando Heavy Rain se anunció en el E3 de 2006, apuntaba ya maneras. Su apartado gráfico fue de lo que más comentarios obtuvo, y a partir de ahí el hype fue creciendo de manera desmesurada, cada vez con declaraciones más ambiciosas por parte de David Cage.
Llegamos con esta última entrega al final del especial que hemos dedicado en Nivel Oculto a Heavy Rain, ora obra incomprendida, ora éxito comercial, ora refugio de fanboys y némesis mortal de xboxers. ¿Realmente merece cuatro entregas este juego? Eso seréis vosotros quien lo juzgue, pero yo opino que sí. Para entender por completo Heavy Rain hay que entender el sueño de Quantic Dream, hay que entender Fahrenheit, el propio juego en sí mismo, el episodio del Taxidermista y a la estrella: El Asesino del Origami. Un consejo, antes de que sigáis: si no habéis finalizado el juego ni se os ocurra seguir leyendo.
Corría el año 1986 cuando Enrique Cervera y Emilio Salgueiro escenificaron uno de los acontecimientos que más me han impactado de la historia de los videojuegos. Estos dos jóvenes genios de la programación compitieron para crear el mejor juego de plataformas posible, con los mismos medios y bajo el mismo soporte. De aquella "lucha" surgió el ladronzuelo conocido como Phantomas y dos historias muy similares, pero con distintos atractivos. Se acercaron a la mítica Dinamic Software y de aquella unión aparecieron los dos títulos de la saga Phantomas.