Nintendo
Arrrrrrr, ¡marineros de agua dulce!
No recuerdo muy bien cómo llegó Super Mario Bros. 3 a mi vida, pero es que tenía 5 ó 6 años. Quizá lo hayáis logrado borrar de vuestra mente, pero los únicos recuerdos que tiene un niño en esa época son flashes extraños que combinan humillaciones en el patio de recreo, horas de fútbol siendo elegido como portero por estar gordaco y señoras mayores amigas de tu madre que te tiran de los mofletes y te dicen lo guapo que eres. Esto es así. Por tanto, como decía, no recuerdo cómo llegó a mí, pero sí lo que pasó luego.
Al principio sólo nos fijamos en ella. Lara Croft llegó para quedarse, y para cambiar algo. La primera gran heroína de los videojuegos (con permiso de Samus) nos recordó que el erotismo y la sensualidad también podían formar parte de esta industria, sobre todo teniendo en cuenta lo buenos que resultaron como recursos comerciales. Y esto fue así hasta tal punto que se nos olvidó que debajo de todo aquello había un videojuego.
Viewtiful Joe es uno de esos juegos a reivindicar, de los que nunca está de más hablar y señalar como el camino a seguir para la industria. Y, de paso, repasemos la historia de su concepción, llena de intriga, traición y cabezas que a punto han estado de rodar.
Parece que nuestro amigo Snake se cuela sin que nadie se de cuenta en los lugares más insospechados, o al...