Parece que fuera ayer cuando en esta web corríamos a publicar absolutamente todo lo que nos traían las ferias de videojuegos. Éramos jóvenes, teníamos más pelo e inocencia y nos dejábamos llevar. Ha pasado tiempo y cada vez hablamos menos de la actualidad triple A, y más de lo que de verdad nos llame la atención o nos interese.
Así que empieza la Gamescom de este año y al menos a mí de lo que me apetece hablar es de lo nuevo de Michel Ancel, el hombre que entre la última oleada de Rayman y Beyond Good & Evil se ha ganado el cielo.
Lo que este buen señor nos propone (en principio en exclusiva para PS4) es WiLD, un inmenso juego de mundo abierto en el que hombres y bestias conviven, donde el pasado de nuestra especie como cazadores-recolectores se abraza con la fantasía y los mitos. La escala del proyecto es grandísima: al parecer el mundo tiene el tamaño aproximado de Europa y promete incorporar variaciones estacionales, y además de poder manejar a los humanos que lo pueblan tendremos libertad para elegir a cualquier otra criatura, ya sean perretes, truchas o hasta gigantes.Me encanta el aire casi ingenuo que tiene, de esa humanidad que aún está en la cuna y ni siquiera se ha atrevido a salir. Y aunque Ancel sigue en Ubisoft (espero que preparando Beyond Good & Evil 2), para esta aventura se ha rodeado de un nuevo equipo bastante más indie al que ha llamado Wild Sheep.
Desde luego, WiLD es algo muy ambicioso y me recuerda en cierta medida a Wander (ojito, que también verá la luz en PS4), aunque espero que sin su componente online. Si acaba siendo la mitad de lo que promete, será algo grande.