He buscado por todos sitios, os lo juro. He mirado en los cajones, debajo de la almohada, en la nevera, el horno, entre los cojines del sofá e incluso la arena del gato. Nada de nada. Y me parece muy extraño porque yo hubiese jurado que TENÍA UNA PS VITA. Recuerdo tocarla, divertirme con ella los primeros días probando alguna demo, comprobando que su navegador no soportaba Youtube y pensando quien sería el puto tarado que utilizaría su aplicación de Foursquare, pero nada. No está. La única esperanza que me queda es que por algún extraño azar aparezca de la nada al enterarse del inminente lanzamiento de Little Big Planet.
Gilipolleces aparte, parece que la única razón del lanzamiento de PS Vita por parte de Sony es poder mearse en ella. De otra manera no se comprende el trato que se le está dando a una consola que, tanto por características técnicas, como por vergüenza por como se llevó el PSP, debería ser el ojito derecho de la compañía nipona. Afortunadamente siempre podemos contar con Sackboy y sus infinitas posibilidades de creación, cosa que además parece adaptarse a la perfección a todo lo que representa Vita. Os dejo con el tráiler de lanzamiento y el particular deseo de poder anunciar algún día que reencontré la consola.