Siempre he considerado la Ansiedad Social como un rasgo de inteligencia y no me pregunten las razones porque no las sé. Quizás sea porque yo nunca la he tenido a pesar de ser mucho hijo único y muy hijo único. Estoy seguro de que Javier Alemán podrá poner luz a este asunto, aunque también estoy seguro de que esa luz tirará por tierra mi teoría. En cualquier caso en lo que ambos coincidiremos es que esto de la ansiedad social es una jodienda que puede traerte por el camino de la amargura si no consigues superarla, y de esto va The Average Everyday Adventures of Samantha Browne. No tanto de cómo superar este trastorno, sino de lo que sienten las personas que lo padecen.
The Average Everyday Adventures of Samantha Browne nos coloca en la piel de Samantha, una joven con ansiedad social que viven en su pequeña habitación universitaria. Samantha tiene hambre, mucha hambre, y cuenta con harina de avena, pero lo que para cualquier persona sería un acto tan sencillo como bajar a la cocina compartida para paliar el apetito, en el caso de Samantha se convierte en toda una odisea a la que hacer frente.
Desarrollado por Lemonsucker Games, el título transcurre a través de una historia interactiva situada en los pensamientos de Samantha. Atravesar ese pasillo o ir por otro para evitar el contacto social, hacer el menor ruido posible, cocinar a toda prisa antes de que aparezca alguien… Cualquier acto cotidiano es un problema para Samantha y seremos nosotros quienes decidamos sus acciones en todo momento.The Average Everyday Adventures of Samantha Browne demuestra una vez más que las inquietudes del movimiento independiente son prácticamente ilimitadas. Imagino quien no estará de acuerdo con la definición de “juego” para un título de estas características, pero más allá de la definición, es una experiencia sin duda satisfactoria.
Pueden conseguir The Average Everyday Adventures of Samantha Browne por el increíble precio de 0€ en PC, Mac, e iOS. Completar el título no les llevará más de 10 minutos, pero les aconsejo que después de la partida principal, donde seguramente intenten racionalizar cada una de las decisiones, se dejen llevar en una segunda vuelta por forzar los límites.Página Oficial