Y tan nuevo, que no tiene nada que ver con la saga anterior. ¿Está a la altura del trailer? Juzgad vosotros.
Syndicate
Sentaos a mi alrededor niños, os voy a contar una historia que pasó hace mucho, mucho tiempo. En el año 1993, Peter Molyneux no era el bocazas que todos conocemos ahora, sino un desarrollador inteligente y creativo que no se dedicaba a sacar diablos y angeles en sus juegos para indicarte cuales son las buenas y las malas acciones. En aquel entonces Molyneux buscaba nuevos conceptos de juego bajo el amparo de Bullforg y conseguía joyas cyberpunk como Syndicate.
De manera absolutamente inesperada llegó Syndicate a nosotros. Y aunque al principio el enfado por tratarse de otra conversión a FPS de una franquicia antigua lo eclipsó, poco a poco ha ido desgranando HAMOR y haciendo que nos interesáramos por él. Ahora llega un nuevo trailer de su modo cooperativo a cuatro, llamado "Hostile Takeover", y que yo mismo he traducido como "Opa Hostil" sin cobrarle a EA por ello.
Pero no os asustéis, que no es porque hayan decidido abandonar semejante política, sino porque su multijugador no es competitivo, sino cooperativo (sic).
Ya saben como va esto, la gente se rasga las vestiduras y proclama vía twitter que se está mancillando el nombre de un juego que, muy posiblmente, jamás hayan visto y ni mucho menos jugado. Afortunadamente el anuncio del título en una fase muy cercana al final de su desarrollo ha permitido que Starbreeze Studios trabaje con comodidad y habrá que juzgar lo que salga por lo que es, no por lo que un grupo de exaltados reclaman en oscuros foros.
Desde Starbreeze han liberado un nuevo trailer que nos muestra las bondades del modo cooperativo de Syndicate, que será diferente al modo campaña. En él realizaremos hasta nueve misiones distintas que son (en palabras de los desarrolladores) un homenaje al juego original, pudiendo estar acompañados por tres amigos más. Más allá de que el diseño de personajes sea muy feo, se agradece que haya una campaña para un jugador y que el multiplayer no sea el típico deathmatch.