Existe una creencia, muy alimentada por esa crítica rancia de los videojuegos predominante, que da a entender que lo "bueno" es que un videojuego tenga gráficos HD, texturas a über-resolución, complejos filtros de nombres impronunciables y, en definitiva, el mayor parecido con la realidad posible. No seré yo quien diga que esto es falso, pero si diré que en mi caso no es así. Más allá de la complejidad técnica que requiera la recreación de un entorno indistinguible de la realidad, creo que ese es el camino "facil" y por eso valoro tanto encontrarme con propuestas como este 'With the Dust'.
Kate Killick
Artículo Al Azar