Chasm
Los que no seguís sabéis que nos gusta mucho ese género lleno de dolor que es el de los Metroidvania: escenarios laberínticos en dos dimensiones, objetos, enemigos a tutiplén y progresión parecida a la de un Action-RPG. Tras unos años de sequía, de repente la perforadora ha pillado la veta y surgen y surgen más jueguicos. El último de ellos, Chasm.