Los afortunados poseedores (por eso del poder adquisitivo) de una PS3 tenéis la demo desde ayer en el bazar de PSN, lo digo por si lo queréis probar vosotros mismos. Como pequeño resumen, os recuerdo que es un juego elaborado por Ninja Theory (los de Heavenly Sword) muy libremente basado en la leyenda del rey mono (básicamente por tener un palo, ser monúo a lo Gerard Piqué y usar una «nube» como Goku, que también estaba «basado» en esa leyenda).
Nada más empezar, un aspecto muy bonito, quizá muy similar al del reinicio de la franquicia Prince of Persia (aunque menos pictórico), nos da la bienvenida. Estamos en un mundo donde un hombre enorme, lleno de cicatrices e hipermusculado, puede llevar pintura de ojos y nadie le dirá nada. Eso mola, ya estoy harto de la dictadura de la sociedad que no permite a un hombre ir como quiera. Además, es un mundo postapocalíptico, como si nuestro mundo actual se fuera a la mierda y lo pasaran a ocupar las plantas y los robots homicidas. Eso mola también. De entrada, tener un setting curioso y relacionado con nuestro planeta Tierra, anima a continuar la epopeya, a ver qué guiños vamos encontrando a lo largo de nuestro camino hacia el oeste.
Gráficamente no hay mucho más que añadir. Quizá algún diente de sierra en los escenarios, pero los personajes principales están bien modelados y mueve muchos elementos a la vez con total tranquilidad y sin ralentizaciones. Esto es especialmente notable en algunas secuencias del primer capítulo (que hace de tutorial en su primera parte), donde pasaremos por momentos muy espectaculares, con muchas partes del escenario moviéndose sin perder fluidez.
Si pasamos a la jugabilidad, encontramos que las similitudes con el mentado Prince of Persia no son pocas. Habrá que moverse por el escenario, ya sea corriendo o saltando, para ya encontrar los habituales momentos de encaramarse a paredes y salientes, balancearse en tuberías y, en general, ejercer de saltimbanqui. Aquí no es tan «automático» ni tan fluido, hay unos puntos concretos donde podemos agarrarnos (se nos muestran iluminados) y en muchas partes tendremos que hacer todo esto mientras el escenario se mueve.
Hay que añadir otras posibilidades que de momento no hemos podido probar, como la carismática «nube» o la moto del protagonista, que prometen lo suyo. De resto, contamos con un sistema de combate que nos proveerá bastantes luchas, tanto con esbirros tonticos como con enemigos finales gargantuescos. De jugabilidad sencilla, contamos con un botón para ataque normal, otro para ataque fuerte, uno para fintas y otro para cubrirnos. Alternando podemos hacer combinaciones distintas y ataques especiales, como cargar el arma o atacar a un grupo, y existirá la posibilidad de ir mejorando las habilidades a lo largo del juego.
De momento, poco más podemos deciros. El juego promete espectacularidad y belleza a partes iguales, algo necesario para llamar Odisea a una aventura. Por lo pronto, las tiene todas consigo para ser uno de los lanzamientos de octubre, así que habrá que seguir atentos hasta que aparezca el día 8.
