En mi mente existe todo un género de videojuegos sobre el que algún día tengo que escribir: los que nunca llegaron a nacer. Proyectos abandonados, demos reconvertidas, títulos cancelados…Hasta hace poco, era difícil que muchos de los detalles de estos proyectos trascendieran al público, porque solían quedarse en la trastienda de las productoras y los creadores, muchas veces sujetos a contratos (por ejemplo, el intento de Climax de recuperar la saga Legacy of Kain). Pero ay, ahora gracias a la magia de Kickstarter y otras plataformas de crowdfunding, podemos ver en vivo y en directo cómo propuestas ilusionantes acaban fracasando y ahogándose en la orilla. Está pasando con The Black Glove (pongan dinero YA) y pasó con The Old City.
Su propuesta era cercana a lo que desde el cariño llamamos “simuladores de paseos”, títulos imponentes como Dear Esther, Gone Home y Proteus que se alejaban de las clásicas mecánicas jugables para funcionar apostando a una sola carta: lo que tenían que contar. La idea de PostMod Softworks era lanzarnos a una ciudad lejana y decadente y darnos el escenario para ser explorado, para avanzar por él y descubrir la historia detrás de la vieja ciudad a través de los monólogos internos y la relación con el espacio.
En palabras de sus creadores (y aquí plagio el artículo antiguo de mi compañero Twinsen):
Nuestro objetivo con este juego es doble. En primer lugar queremos transmitir un mensaje significativo y filosófico utilizando lo que cremos que, actualmente, es la mejor herramienta para ello: el videojuego. En segundo lugar queremos tomar todos los elementos que hacen grande a este medio y destacar lo que a menudo se ignora. Es decir, mientras que la interactividad es generalmente alabada por encima del resto de elementos, nosotros pretendemos minimizar la complejidad interactiva y maximizar la estética para probar esta teoría: Cualquier parte de las que componen un juego puede convertirse en el componente central.
]Acompañaba un vídeo espectacular con un escenario que en ciertos momentos recordaba a la Dunwall de Dishonored, lleno de óxido, olvido, angustia y hasta una ballena varada. Y se estampó en Kickstarter hasta acabar cancelado. Pero hoy es un día de jolgorio. Porque The Old City vuelve dividida en trilogía. Así, aseguran en PostMod, han podido dedicar todos los esfuerzos en este primer capítulo, llamado Leviathan, y con lo que saquen podrán seguir trabajando en la siguiente parte.
A mí me han devuelto la alegría a la cara, porque fui “backer” del proyecto, y creo que una proyección algo menos ambiciosa para al menos sacar esta primera parte puede ayudarles a llevar su historia a buen puerto.
Ahora tocará probarlo el 1 de diciembre, para cuando está fechada su salida. Mientras tanto, pásmense con su nuevo tráiler