Near Death es un nombre que lo dice todo, ¿no? Ya al leerlo sabemos un poco de qué va a ir la cosa: fundamentalmente, de pasarlo mal, de coquetear con la muerte. Me viene a la mente el pez recién sacado del agua, boqueando, aferrándose a la vida y dejándose ir lentamente. Luchar contra los elementos, hacer un esfuerzo sobrehumano para eludir a la Parca y, quizá, conseguirlo. Es un buen título para el nuevo proyecto de Orthogonal Games, que reconocerán por el cariño que aquí les profesamos por su juego anterior: The Novelist.
En Near Death acabaremos en la Antártida tras un accidente de avión, con la suerte de al menos quedar cerca de una instalación de investigación. Entre ventiscas y temperaturas extremas, sin esperanzas de que llegue alguien a rescatarnos, tendremos que explorar la instalación, devolverla a la vida para sobrevivir a la más absoluta congelación y, de paso, descubrir qué ha pasado para que esté ahora abandonada.Lo que comenzó como un título de exploración antártica y gestión de bases, primera idea de Kent Hudson (que arrancaría el proyecto en solitario, como con The Novelist) pronto fue mutando en un videojuego de supervivencia con una trama de fondo. Al proyecto se unieron Ryan Mattson (programación) y Alex Munn (diseño artístico) y ha crecido hasta convertirse en lo que vemos ahora.
Personalmente, me atraen mucho este tipo de videojuegos gélidos. Casi con la misma temática pero en el norte (Groenlandia) ya tuvimos la saga Penumbra, y espero con ansias que llegue el modo historia de The Long Dark. Y ahora se suma Near Death. Saldrá durante este año para PC, Mac y Linux, y en cuanto tenga fecha confirmada podrán verla en nuestro glorioso calendario indie.Página Oficial
