Daniel Mullins despuntó dentro de la escena independiente allá por 2016 con Pony Island, uno de esos títulos que llegan en el momento justo con una propuesta absolutamente redonda. The Hex continuó el camino del meta-juego trazado por su antecesor, pero la cosa ya no quedó tan cerrada. Donde el primero era sutil, este hacía gala de un trazo demasiado grueso que hacía destacar sus costuras. Inscryption es la nueva propuesta de este creador, que si algo ha demostrado hasta el momento es universo propio y valentía. Veamos qué nos ofrece.
Inscryption es una odisea a base de cartas de tinta negra que combina elementos como roguelike, scape-room, puzles y y horror psicológico en una suerte de batido sangriento. Aunque lo verdaderamente terrorífico se encuentra entre sus cartas.
Los juegos de cartas no son lo mío y reconozco que tampoco me interesan demasiado, así que quizás no sea la persona más indicada para hablar de esto, pero lo intentaré.
Inscryption mezcla diferentes elementos bajo la estructura de un juego de cartas en las que nuestro mazo estará compuesto por diferentes cartas que elegiremos o compraremos a base de mutilaciones de nuestro propio cuerpo. El objetivo, al menos así lo deduzco yo porque no hay nada confirmado, parece ser escapar de la cabaña donde nos encontramos jugando la partida. A medida que ganemos, podremos investigar la cabaña, resolviendo sus secretos y accediendo a nuevas y mejores cartas. Todo esto bajo un ambiente claustrofóbico y malrrollero de cuya estética me he enamorado.
¿Qué más? Pues muy poco. La fecha de salida de Inscryption es 2021 para Windows, Mac y Linux, aunque parece que eventualmente terminará llegando a consolas. Todo será más comprensible en cuanto podamos ver un gameplay o disfrutar de una demo, pero por el momento quedémonos con que Daniel Mullins ha vuelto, lo cual siempre es una buena noticia.