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Final Fight: Double Impact (Análisis)

Final Fight: Double Impact (Análisis) 1

El 15 de Abril llegó a nuestras tiendas virtuales la nueva edición del arcade Final Fight: double impact. Y porqué «double impact»? Porque viene acompañado, extrañamente, por Magic Sword, otro arcade que no tiene tanto renombre pero que es tremendamente divertido.

Muchas versiones se han sacado de Final Fight y no todas excelentes, pero el sigue manteniéndose fresco como el primer día y divertido como siempre.

No es fácil analizar un juego de hace 21 años en esta nueva generación, pero solo hablaremos de lo que es la versión en si, ya que hablar de Final Fight a estas alturas no creo que sea necesario, no?

Cuántas monedas de 25 pesetas nos habremos gastado en la dichosa maquinita? Cuantas horas en el salón recreativo con Haggar, Cody y Guy? Esos son los tres personajes elegibles en el juego, eso no cambia en esta versión. Pero lo que si llama la atención es la presentación en pantalla del juego, algo muy original hecho por Capcom, que nos hará sentir otra vez en aquel sitio, delante de aquellos mandos y con el mismo personaje esperando detrás de ti para poder hacer su partida. Y es que podremos, desde el menú de opciones, cambiar la representación de tal manera que los bordes de la pantalla sean como una máquina recreativa, con sus dibujicos del juego y todo, aunque si lo preferimos podemos ponerlo a pantalla completa también.

El juego es el mismo que el de la recreativa, igual de largo, con los mismos personajes, con las mismas pantallas y el mismo final, pero tiene algo que lo hace bastante interesante, y son los desafíos dentro del juego. Son desafíos del tipo pásate la pantalla sin que te maten, o consigue x puntos en tal pantalla, etc. etc. Eso lo hace muy ameno y rejugable, aunque el juego en menos de una hora te lo puedes pasar sin más dificultad. Otra característica es que no existe la pausa, cuando aprietas el botón start el juego no para, supongo que lo habrán hecho para darle más «realismo».

Gráficamente son prácticamente idénticos a las recreativas, pero se les puede aplicar un suavizado si se desea, o dejarlos exactamente igual que como vienen. La verdad, Capcom no ha puesto mucho de su parte en este sentido, se echa de menos una conversión al estilo de de otros remakes de la compañía.

Luego tenemos el acompañante, Magic Sword, un juego realmente divertido, plataformero total, en el que manejamos a un guerrero que tiene que subir por una torre de 20 pisos para alcanzar al malo malísimo antes de que la líe parda. Lo interesante del juego es que mientras vamos avanzando nos encontramos unas celdas que contienen ayudantes, estos disparan cuando tu disparas, saltan cuando tu saltas y avanzan cuando tu avanzas. Hay una amazona arquera, un cromañón, un mago, un ninja (si si, un ninja, flipas) y un ladrón que actúan como acompañantes y los liberas con unas llaves que hay en cofres repartidos por el castillo. El juego en si, es simple y corto, pero también tiene desafíos. En mi opinión no es tan rejugable como el Final Fight ya que este cuenta con tres personajes jugables y distintos entre si, y Magic Sword es solo un personaje del que ni si quiera se conoce el nombre, pero es muy divertido jugarlo con amigos.

Y es que el multijugador es otra de las cosas nuevas que trae esta edición. Cualquiera puede entrar en tu partida, si así lo deseas, en cualquier momento o puedes hacer partidas privadas para jugar con tus amigos. Es algo que le da mucha vida a los dos juegos, pero tened cuidado si dejáis la partida abierta, ya que mucha gente entra y sale sin cansancio, y acaba siendo molesto.

Otra de las grandes funcionalidades del juego es que puedes guardar tu partida en cualquier momento, cuando desees, para después poder seguir desde ahí sin ningún problema, es algo que se agradece, aunque para lo largos que son los juegos, dudo que lo uséis mucho, pero siempre está bien contar con ello.

En definitiva, es una compra casi obligada para todos los nostálgicos y para todos aquellos que no pudisteis disfrutar de ellos, ya sea por edad o por que vuestra afición empezó tarde.

Ya sabéis, 10 euros tienen la culpa, así que pasaos por XBLA.