Dentro de la escena de de desarrollo independiente española, los hermanos Oliván (Fictiorama, a.k.a. nuestros Hanson) son una de las máximas representaciones sobre cómo hacer las cosas bien, sin perder el norte y con los pies en la tierra. Dead Synchronicity supuso uno de los debuts más interesantes de los últimos años. Una aventura áspera que, lejos de intentar heredar la nostalgia de tiempos pasados, se mostraba con personalidad propia llena de matices que lo convirtieron en un producto único de nuestro tiempo. Su segundo proyecto, Do Not Feed The Monkeys vuelve a utilizar la actualidad como referente, tanto a nivel argumentativo como mecánico, y no parece que vayamos a tener que esperar mucho para poder verlo.
Observar a otros se ha convertido en parte de nuestra rutina diaria. Las redes sociales nos dan el poder de stalkear desde el anonimato la vida de los demás sin tener que levantarnos del sofá. El mundo se ha convertido en una suerte de Stasi pop en el que todos somos espías y espiados. Do Not Feed The Monkeys nos propone formar parte de una sociedad secreta que se aprovecha de cámaras de seguridad y webcams que han sido hackeadas y comparte su acceso con miembros para que puedan husmear en las vidas de estos «monos enjaulados» mientras olvidamos nuestra miserable existencia. ¿Les suena de algo?Do Not Feed The Monkeys se asienta sobre una serie de mecánicas que recuerdan poderosamente a Papers, Please. Tenemos un trabajo, que no es otro que el de observar a nuestros «monos» y por el cual seremos recompensados si lo hacemos correctamente, pero también debemos ocuparnos de nuestra propia vida. Comer, dormir y tener dinero para pagar el alquiler serán elementos que deberemos cuidar si queremos seguir dedicándonos a mirar a los demás sin ser vistos. Gestionar ambas vertientes será la clave para poder avanzar en una trama que utiliza aquello que vamos conociendo sobre nuestros observados para dar pistas sobre la organización que está detrás de lo que quizás no sea únicamente un culto al voyeurismo desenfrenado.
He tenido la suerte de probar ampliamente Do Not Feed The Monkeys y les puedo asegurar que la mecánica funciona. El equilibrio entre la gestión de recursos privados y la necesidad de observar e ir desentrañando la vida de los otros para conseguir ingresos es excelente. Las tramas personales de esos pobres diablos que no saben que tienen un ojo puesto en su nuca son extravagantes y divertidas, y las ganas de saber más sobre cada uno de ellos llegan de una manera tan natural que uno se pregunta si no estará encajando demasiado bien en este extraño puesto.
Do Not Feed The Monkeys estará disponible en algún momento del próximo otoño para PC y será distribuido por Badlands. Buena sinergia y buena noticia para todos.Página Oficial
