Unido9 enero, 2011
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Gamer.
Pro.
Pues sí. Sí, sí. Estamos aquí reunidos una vez más en la casa del Seño… Emm, no. No. Estámos aquí...
Recopilamos los últimos datos importantes de la poco interesante GDC 2011
¡Qué locos somos los gamers que tenemos miedo por lo que nos puede devenir el futuro! No hacemos más que ahorrar por un par de años enteros, sacrificando incluso meses de comida y endeudándonos hasta el embargo (?), sólo para hacernos con nuestra consolita o nuestra PC(sita?) y enterarnos de rumores que dicen vendrá algo nuevo y superior. Pero, ¿realmente se está terminando esta generación?
Una entrega más de esta serie indeseable de retroanálisis de pobre contenido que llevan solamente a su autor y a sus lectores a rebajarse a la inmundicia de revolver cajas polvorientas y repasar títulos que deberían haber sido incinerados por alguna clase de dictador mundial. O no.
Desde la aparición de los videojuegos, allá por la época en que el mundo era plano y cuando la alquimia aún no estaba regulada por burócratas que se auto-llamaron científicos, han existido dos tipos de jugadores:
Los jugadores comunes y corrientes, y los jugadores bizarros. Los primeros, personas con una vida social que dedicaban sólo parte de su tiempo libre a los videojuegos, manteniendo paralelamente una vida saludable de contacto con el exterior. Los segundos, totales ermitaños ajenos a la higiene o al concepto de salud.
Todo esto que dije es mentira; el concepto de jugador y el de BIZARRO son inseparables...
Es que no, si pensaron que de una vez por todas se habían salvado de este maligno proyecto de dominación mundial basado en revisar cajas polvorientas y estanterías olvidadas, esta nueva entrega de la sección es un rotundo NO a esas esperanzas. Y si son los soñadores del mundo de los videojuegos, pensando que sus esperanzas de juegos nuevos de calidad y gratis son cosa inminente, pues yo seré ese terrible reloj despertador que les dirá NO, eso era un sueño. Así que si la crisis económica los acecha, o si los nuevos títulos hipercomerciales no les convencen, sólo queda ensuciarse un poco las manos, refrescar en la memoria esos conocimientos sobre DOS, dar uso a la entradas entradas de video del televisor, y reingresar al mundo retro.
Si les digo que el hoy tan nombrado/ansiado Dead Island es un plagio, ¿leerán el resto de la entrada?
Por todos lados andan dando vueltas 10 millonadas de noticias, transcripciones y basura referidos a esto que se llama Game Developers Conference, donde los mafiosos cabecillas de las principales empresas de la industria de videojuegos se reúnen para liberar a la prensa una cantidad de datos mayormente intrascendentes que luego éstos periodistas de primer nivel transcriben a artículos incomprensiblemente innecesarios.
En palabras simples, les diré lo que creo que nos interesa en serio a los gamers.
Desde que existe la ley, existen los criminales. De la misma manera, desde que existen el Copyright y los derechos...
La vida de la gente HARDCORE (como le dicen por aquí) es así: Las metas para estas personas son cosas casi intangibles, metafísicas... Cada vez que alcanzan una se las rebuscan ingeniosamente para ir tras otra más complicada y menos constructiva.
Ahora, si llevamos el término HARDCORE a un jugón, el resultado es siempre el mismo:
UN DESEO MORTAL POR ESA MALDITA SECUELA.
¿Cuáles son las más deseadas?
La historia de los gamers como la parte más apartada de la sociedad es larga y sufrida. Pero esto, en lugar de fortalecerlos, los convirtió en unos inadaptados con sed de venganza y que trabajan en la infinita labor de destruir el mundo... Al menos cuando están jugando.