COLABORA EN NUESTRO PATREON

Análisis: Yakuza 4

Análisis: Yakuza 4 1

Francamente, me parece que realizar un análisis de cualquier título que compone esta saga es verdaderamente una pérdida de tiempo. El motivo es bien sencillo, la saga Yakuza siempre ha estado orientada principalmente para el gozo y disfrute del público japonés, haciendo que su acogida en occidente, siempre haya sido más bien modesta, pese a su innegable calidad y a una alentadora acogida por la crítica internacional. Poco importa lo que se vaya a decir de Yakuza 4, pues esta saga ya se ha ganado su público, que únicamente se le puede clasificar como fiel, y que correrá a por él siempre que haya jugado a sus anteriores entregas independientemente de la nota o de las críticas que reciba, pues la poca relevancia que tiene esta saga por estos lares es gracias a la fidelidad de su público que lo esperan como agua de mayo año tras año.

Pese a esta realidad, este servidor no puede ocultar su debilidad hacia esta saga de mafiosos japoneses y lo que su análisis pueda decir lo que van a encontrar los lectores seguidores de la saga de Sega (si es que los hay) en esta nueva entrega, así como a aquellos neófitos que sientan una mínima curiosidad en deambular por las calles de Kamurocho por primera vez.

Análisis: Yakuza 4 3

Como viene siendo habitual, Yakuza 4 se inicia justo después donde terminó la tercera entrega, con Kyriu Kazuma (protagonista de cada una de las entregas) volviendo a la isla de Okinawa para regentar su orfanato. Sin embargo, una serie de circunstancias, harán que el ex yakuza tenga que volver a ocuparse de asuntos turbios de los cuales lleva intentando alejarse des de la primera entrega.

Pese a un punto de partida muy similar a sus anteriores entregas, lo cierto es que esta secuela ha sabido incorporar novedades de peso respecto a su tercera entrega. Esta es la primera vez que alternaremos el control de Kazuma con otros tres personajes más. Uno de ellos es Shun Akiyama, un prestamista muy peculiar, y el personaje más carismático del nuevo plantel; Taiga Saejima, un fiero ex yakuza que aguardaba su final en el corredor de la muerte por el asesinato de 18 yakuzas 24 años atrás; Y Mayayoshi Tanimura, un íntegro detective que utiliza su dinero en la ayuda de inmigrantes ilegales.

La incorporación de dichos personajes no afecta únicamente en la jugabilidad del título, sino incluso en su historia. En esta ocasión viviremos los mismos hechos argumentales des de la perspectiva de cada uno de ellos como si de un puzle se tratara, donde iremos escudriñando una interesante trama juntando sus diferentes piezas que tienen comienzo con la aparición de una misteriosa joven, que involucrará a todos los protagonistas, relacionándose con la matanza de los 18 yakuzas hace 24 años.

Resulta muy complaciente seguir su hilo argumental, tan intrigante y satisfactorio como era de esperar. Si por algo destaca esta saga es en ofrecer unos guiones muy sólidos, siguiéndose con enorme interés con una cantidad de traiciones y giros argumentales realmente abrumadores. Pese a ello, Yakuza 4, al igual que el resto de sus entregas, puede no ser digerible para todo tipo de público. Pese a tener una historia interesante, está contada de forma muy japonesa, es decir, plagada de multitud de escenas de video con un ritmo muy lento y pausado y con interminables conversaciones con otros personajes en forma de texto.

Pese a la intriga que desborda la trama, siempre hay lugar para situaciones y momentos más próximos a un culebrón que a un thriller de yakuzas. Sin embargo, es de agradecer el rumbo que toma esta última entrega en cuanto a seriedad. Aunque a que no llega a las altas cotas de calidad que desbordaba el brillante guión de la segunda parte, tampoco llega a los niveles tan infantiles y sumamente ridículos que en ocasiones alcanzaba la tercera entrega. Y es que hay cabida para todo tipo de sorpresas y de situaciones tensas e inesperadas en todo momento, donde no sabremos la verdad absoluta hasta que finalicemos enteramente su historia, pues sus giros argumentales son de lo más constantes.

Análisis: Yakuza 4 4

¿Qué ofrece Yakuza 4 respecto a sus antecesores? Ofrece una de cal y otra de arena, pues pese a sus substanciosas novedades de su tercera parte, hay otros elementos que se han simplificado y pueden no ser del gusto de sus fans. Todo ello adquiere significado con la incorporación de los nuevos protagonistas que acompañan a Kazuma durante su cruzada. Cuando les controlemos, veremos que cada uno de ellos posee su propio estilo de lucha, siendo la principal novedad de esta cuarta entrega.

Akiyama tiene una predilección por las patadas rápidas, Saejima es bruto como él solo, siendo el más fuerte del plantel, mientras que Tanimura es mucho más técnico con el uso de ciertas artes marciales. No únicamente cada uno de ellos posee su propio estilo de lucha, sino que a la hora de realizar las misiones segundarias ajenas a la trama principal, cada una de ellas han sido adaptadas a la posición social y al contexto de sus personajes haciéndolas mucho más coherentes.

Sí que es cierto que se han reducido el número de misiones segundarias respecto a su tercera parte, pero ahora son mucho más substanciosas y tiene una razón de ser, con un plantel mucho más variado, de mayor duración y de mucha mayor coherencia. Poco ha cambiado en este Yakuza, independientemente del personaje que controlemos, deberemos ir de un punto A hacia un punto B por las calles de Kamurocho para desentrañar su interesantísima trama, donde nos iremos topando con diferentes yakuzas u otras bandas con los que deberemos enfrentarnos para subir de nivel y comprar nuevas habilidades y combos con la experiencia obtenida.

Los combates no varían en absoluto respecto a sus entregas anteriores, salvo el estilo propio de cada personaje. Siguen teniendo un aire bastante cinematográfico con un nivel de brutalidad considerable debido a las salpicaduras de sangre con los golpes que efectuamos y, cómo no, con la posibilidad de interactuar con ciertos objetos para apalear a nuestros adversarios o para emplear técnicas especiales.

Como viene siendo habitual, durante nuestros paseos por Kamurocho podremos realizar todo tipo de actividades aparte de realizar las misiones segundarias. Esta vez Yakuza 4 no viene recortado como su antecesor, por lo que esta vez sí que podremos realizar minijuegos de gestión de clubs de alterne, junto con las demás actividades ya conocidas pero que siempre valen la pena dedicarle algo de nuestro tiempo, como jugar al golf, cantar en el karaoke, echar unas partidas en las recreativas de Sega, emborracharse, simpatizar con señoritas en los clubs, jugar al Ping Pong, comer en diversos restaurantes… La lista es casi interminable.

Pese a todo lo dicho hasta ahora, los neófitos deben de tener una idea bien clara: Yakuza no es ningún GTA japonés ni trata de parecérsele mínimamente. Es más bien un RPG japonés de acción que muchos hasta han llegado a afirmar que es el heredero espiritual del clásico Shenmue de Dreamcast. Por lo que si estáis esperando un sandbox como los de Rockstar, Yakuza no es vuestro juego.

Análisis: Yakuza 4 5

Aparte de la incorporación de nuevos sistemas de lucha, lo cierto es que pocas novedades hay más por destacar, pero sí que hay bastantes cambios y variaciones en su jugabilidad que resultan bastante sutiles. Algunos más acertados que otros. El que traerá más polémica es la de la evolución de los personajes, que en esta ocasión se ha simplificado considerablemente debido a la estructura episódica de la trama, haciendo que cambiemos de personaje en ciertos momentos, restándole profundidad el desarrollo de sus habilidades, algo totalmente lógico si tenemos en cuenta que el personaje al que estemos jugando será substituido de forma inminente. En esta ocasión iremos subiendo de nivel donde se nos premiarán con un determinado número de medallas con las que iremos comprando nuevas habilidades des del menú.

Lo que resulta imperdonable es la actitud costumbrista de los desarrolladores. Pues ésta vez, al contrario de lo que vimos en Yakuza 2 y 3, únicamente visitaremos Kamurocho, sin posibilidad alguna de ir a otro emplazamiento. Poco importa que los programadores hayan “profundizado” en las calles sobradamente conocidas de Kamurocho permitiéndonos visitar las azoteas o los subterráneos de ésta. La no inclusión de un escenario nuevo es del todo imperdonable y ni la incorporación de las azoteas, ni los muelles ni barrio de inmigrantes harán cambiar la opinión de éste servidor en pensar que en Sega se han regido por la ley del mínimo esfuerzo.

Un aspecto que persiste en no modificarse es la transición de la noche y del dia, así como el cambio en la climatología. En ciertos momentos, jugaremos de noche y con lluvia, pero no debido a que el título permita una variación climatológica como en los GTA, sino por razones argumentales. Ciertamente, pasearse por los bajos fondos de Kamurocho sigue siendo una gozada, pero se echan de menos ciertas novedades de peso que nos inciten a revisitar dichas calles.

Análisis: Yakuza 4 6

Es posible que los que se hayan adentrado anteriormente en esta saga también encuentren otros cambios más sutiles, digamos que hay aspectos menores que se han pulido, enriqueciendo aún más la experiencia del juego. Los ejemplos más claros son la posibilidad de poder pedir más de un plato en los restaurantes que visitemos para recuperar vida, sin la necesidad de tener que salir y volver a entrar en el restaurante. Y la que es sin ninguna duda, la más acerrada, es la posibilidad de poder esquivar los combates si nos alejamos de los NPCs correspondientes (en los anteriores Yakuza eso era impensable).

En el apartado gráfico, Sega vuelve a demostrar sus pocas ganas de trabajar. Este dato no quiere decir que el juego sea malo gráficamente, al contrario, se han mejorado sobre todo los modelos de los personajes mientras que en las secuencias de video siguen luciendo de forma excepcional, junto con un buen trabajo en las animaciones y una labor excepcional en lo que respecta a las facciones faciales, unas de las más impresionantes vistas en un videojuego, junto con un acabado en los rostros en todo el elenco protagonista foto realista.

Tampoco hay que olvidar que pese a que no haya ninguna segunda ciudad, algunas calles de Kamurocho se han visto ampliadas, la más destacada, sin duda, el barrio de inmigrantes. Pese a todo ello, no se puede negar, que el motor gráfico solo ha sido pulido, presentándose prácticamente igual que en Yakuza 3. Y pese a que los modelos de los personajes sean lo más destacado, los modelos de los NPCs se repiten demasiado y en ocasiones se nota demasiado que no reciben el mismo trato de diseño respecto a los protagonistas. Un detalle mejorado y que resalta bastante es el efecto de las salpicaduras de la sangre en los rostros de los personajes cuando son golpeados, muy llamativo la gran mayoría de veces.

Análisis: Yakuza 4 7

En lo que respecta al sonido, su banda sonora sigue en la línea de la saga, con una combinación de canciones J-Pop junto con otras de rock bastante agradables de escuchar en los momentos de acción. Como viene siendo habitual desde la segunda entrega. Yakuza 4 viene con las voces en japonés, con una perfecta sincronización labial y que nos ayuda todavía más si cabe a adentrarnos en el submundo de la cultura japonesa. Por desgracia, fruto de la poca relevancia que tiene esta saga en occidente (en Japón es todo un fenómeno), el juego únicamente viene subtitulado en inglés, obligándonos a tener algo más que unas nociones básicas en parte debido a la complejidad de su interesantísimo argumento. Una lacra lamentable, pero que era de esperar.

Con un año de retraso respecto a Japón, por fin los seguidores de Yakuza podrán ser testigos del desenlace de la trama de Kyriu Kazuma, uno de los personajes más carismáticos que la industria del videojuego nos ha brindado en estos últimos años, con un guión que no decepciona en absoluto y con un nuevo elenco de personajes soberbio y plagado de matices y de personalidad. Sí que es cierto que pese a que esta vez el juego nos llegue completamente íntegro, se echan en falta novedades más sustanciosas, junto con detalles imperdonables como que esta entrega no haya una segunda ciudad y que el sistema de adquiri experiencia se haya simplificado (doloroso, pero comprensible por otro lado).

Pese a estos defectos, Yakuza 4 sigue siendo tan disfrutable como siempre, e incluso con detalles muy mejorados sobre todo al nivel de las tramas segundarias y con un desarrollo bastante más variado, en detrimento, eso sí, de la libertad, pues es la entrega más lineal de todas. No nos engañemos, aquel que haya probado alguna otra entrega y no le haya gustado, Yakuza 4 no será la excepción, al igual que para aquellos que se adentren en la saga por primera vez, harían bien en ver los video- resúmenes que nos narran los hechos acontecidos en las anteriores entregas para poder seguir esta secuela con mayor facilidad y no esperar un GTA japonés.

Una lástima que el juego siga en inglés por sus bajas ventas, debido a que estamos ante una saga que bien merece ser traducida por su magnífica historia, un error que hará que muchos usuarios pasen por alto este título, una auténtica lástima puesto que son muchos los que se han quedado satisfechos y encantados con la experiencia que brinda esta saga. Como ya he dicho al principio, poco importa las críticas que coseche este juego, los seguidores de Kazuma correrán a por él para desentrañar nuevos detalles de su vida, al igual que todos aquellos que tengan hambre de descubrir y conocer un mínimo de cultura japonesa, pues en todos esos aspectos, Yakuza cumple sobradamente con su cometido sin decepcionar en absoluto. Una nueva entrega que está a la altura de las mejores.

Lo Mejor: Magnifica historia y personajes. Es la entrega más variada de todas. Larguísimo, únicamente su modo historia nos brindará unas veinte horas, pero si queremos descubrirlo todo, la cosa ya tira para las ochenta horas. Sigue siendo Yakuza, para los seguidores, con eso nos basta.

Lo Peor: Se ha simplificado por razones argumentales. Sí uno se centra sólo en su modo historia, se le puede hacer repetitivo. Estancamiento gráfico en ciertos aspectos, como la eliminación de una segunda ciudad y que la climatología no sea en tiempo real. Está en english pick english.