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Análisis: Hard Reset

Hard Reset
Hard Reset

En la mayoría de disciplinas existen dos tipos de creadores: los artesanos y los artistas. La mayor parte se autodenomina de la segunda categoría y trata de vender su propuesta como algo revolucionario, pero desgraciadamente esa revolución imaginada suele ser, en la mayoría de los casos, una realidad mediocre. Luego tenemos a los primeros, a los artesanos, gente que conoce bien su oficio e intenta ofrecer un producto del que poder sentirse orgullosos sin necesidad de reinventar y tirar abajo los fundamentos de la disciplina a la que pertenecen. Hard Reset es un producto realizado por artesanos, gente que sabe en lo que está trabajando e intenta imprimir todos sus conocimientos en la obra final. Hard Reset no reinventa absolutamente nada y sin embargo es el mejor shooter de PC de esta generación.

Antes de continuar quiero dejar claras unas cuantas características del título que suelen servir como inclinación a pasar por caja. Hard Reset es, por el momento, exclusivo de PC, la duración de la campaña en modo normal no sobrepasa las siete horas y no tiene multijugador. Digo esto porque me dolería mucho pensar que alguien lee todo el análisis y al final descubre que no podrá enfrentarse a un montón de gente desconocida hasta altas horas de la madrugada en el vigesimoquinto clon del multiplayer de COD y se siente decepcionado. Ahora si, empezamos.

La propuesta argumental es extremadamente sencilla y quizá el punto más flojo del título, resumiéndose en un futuro distópico donde el mundo ha sido arrasado por una guerra contra las máquinas y únicamente queda una megaciudad en pie llamada Beozar. Nosotros encarnaremos a un tal Fletcher, un ex-soldado que actualmente forma parte de la vigilancia de la ciudad. Suficiente para la inyección de adrenalina que se nos viene encima. Lo mejor de la parte argumental es que se irá contando en forma de comic, un recurso manido, pero que bien utilizado siempre deja un poso agradable.

Decían los chicos de Flying Wild Hog que su título pretendía reencontrar al viejo jugador que ha crecido a la par que el género, y no se me ocurre una base más acertada que esta a la hora de definir Hard Reset. Todos los pilares del juego se basan en el gameplay y es a partir de ahí de donde crece el resto del título. Esto que parece una estupidez resulta completamente esencial, ya que nos encontramos en una época donde creo que se piensa más en como incluir zombis en un título que en como matarlos. Bien, pues Hard Reset hace suya la máxima de «menos es más» y nos pone a los mandos de un personaje que únicamente puede llevar dos armas (ahora veremos por qué), que no puede agacharse, que puede correr únicamente durante unos pocos segundos y debe esperar otros pocos para poder hacerlo de nuevo, que tampoco puede recargar el arma, que no se autoregenera y que tampoco puede cubrirse. Lo que podría ser una escasez de posibilidades que dejasen cojo al título se revela como la mejor decisión posible a la propuesta de gameplay que nos ofrecen.

No se a vosotros, pero a mi una de las cosas que más me jode de esta generación es que en la mayoría de títulos todo lo que hay en el escenario está puesto para favorecernos a nosotros e incluso si existe la posibilidad de que los enemigos interactuen con dichos elementos nosotros apenas nos veremos afectados por los mismos. El escenario aquí se representa como un campo de juegos para ambas partes y nuestra victoria dependerá de que lo utilicemos mejor que nuestros contrincantes. La mayoría de los objetos que destruyamos provocarán daño a todo lo que esté a su alrededor, así que podemos esperar a que ese puñado de robots pase cerca de ese barril explosivo y dispararlo en el momento exacto para abatirles, pero el cuadro eléctrico que está a su lado se verá afectado por la explosión y soltará un arco voltaico que puede acabar con nosotros si no nos movemos con rapidez. Y por fin llegamos a eso, a la rapidez.

Cuando antes hablábamos del control minimalista dejábamos claro que era completamente necesario y toca explicarlo. Como decía, solo dispondremos de dos armas, que podremos modificar recogiendo bonificaciones. Una arma se basa en proyectiles y la otra en energía. Las modificaciones de estas armas permitirán que cada una de ellas tenga distintos modos de tiro, por lo que cuando seleccionemos una de ellas (se seleccionan con la Q y la A del teclado) podremos ir modificando su disparo con la rueda del ratón. Aquí tenemos la esencia misma del título puesto que los ataques enemigos se basan en cantidades industriales de robots viniendo a por ti, y no hablo de 20 enemigos iguales no, hablo de pequeños grupos de distintos enemigos con distintos tipos de ataque moviéndose bastante más rápido que nuestro personaje. Esto nos obliga a seleccionar rápidamente el arma necesaria en cada momento y el tipo de disparo para la situación puntual en la que nos encontremos, para inmediatamente cambiar a otro arma con otro modo de disparo mientras intentamos utilizar las posibilidades del entorno a nuestro favor, protegernos del mismo y entre tanto ir recogiendo la munición, armadura o energía que van soltando los enemigos. No será extraño que teniendo un combate casi ganado y habiendo destruido a dos docenas de robots, el último consiga acabar con nosotros por un disparo mal realizado que hizo explotar algo inoportunamente colocado demasiado cerca de nuestra posición.

En los breves instantes en los que no estemos enfrascados en un infierno de destrucción podremos admirar la maravillosa dirección artística con la que cuenta Hard Reset. El ambiente cyberpunk recoge lo mejor de Blade Runner y le añade una obsesión por el detalle sorprendente con un uso exquisito de la iluminación por parte del equipo artístico. Quizá la parte más discutible sea el diseño de los robots enemigos, demasiado humanos para tratarse de unas máquinas creadas por máquinas, pero incluso en esa parte hay algunos diseños excepcionales.

Hard Reset se postula como un shooter de corte clásico cuya única pretensión es crear una sólida experiencia jugable de una dificultad elevada que suponga un reto y, a la vez, un reencuentro de los jugadores más veteranos con un género que ahora mismo se encuentra en un momento delicado. Como complemento a un gameplay excepcional ofrece un acabado magnífico e incluso algunas decisiones de interfaz que espero que se conviertan en una tendencia a partir de ahora. Si tienes un PC medio y te gusta el género es simplemente el mejor representante del mismo que existe en la actualidad.

Análisis: Hard Reset 2