Bioware son maestros en el arte de generar hype. Pero no son unos Molyneux de la vida, sino que el hype que generan es bonito, agradable. Y, normalmente, correspondido. Por eso son Bioware, porque son incapaces de hacer algo malo aún esforzándose. Lamentablemente, en este caso han generado un hype pernicioso y no han sabido estar a la altura de lo que pretendían vendernos, algo que empieza a cronificarse en el caso de los últimos DLC’s de Dragon Age: Origins.
En este caso, Witch Hunt (o Caza de Brujas, como prefiráis), aparecía a la vez que el último DLC de Mass Effect 2 (flaquísimo favor, porque la comparación sólo lo hace parecer peor). Desde la compañía nos prometían que será el último (esto habrá que verlo) y que ayudará a cerrar la línea argumental del primer juego y a responder algunas preguntas que quedaron en el aire, referidas a Morrigan. En un principio, relacionándolo con el DLC de Leliana (el mejor, de largo), tanto por idea (presentar un personaje) como por precio (ambos 560 MP frente a los 400 habituales), sólo cabía esperar algo bueno. ¿Es eso lo que ha pasado? Lamentablemente, no.
Para empezar, vuelve la costumbre de ocupar un slot de partida guardada adicional, y recuerdo que el juego tiene un número limitado. Entre DLC’s que lo requieren, Awakening y un par de personajes, no nos queda más remedio que andar borrando antes de empezar. Podemos seguir con el personaje con el que acabamos el juego, o con uno nuevo (¿podría tener esto menos sentido, argumentalmente hablando?), y veremos una sosa introducción que nos recuerda que Morrigan no está, pero ni siquiera nos explica por qué nos ha dado por buscarla. Parece poco pulido, hecho con prisas. Tras el vídeo, empezamos directamente en una zona familiar.
Digo lo de la zona familiar porque no encontraremos ningún nuevo escenario. Lo curioso es que no resulta molesto, porque la historia está hilada dándole un sentido a que sólo visitemos zonas en las que ya hemos estado. Vuelve el mapa, y aunque las localizaciones a las que podemos ir serán limitadas, podemos seguir dándole al botón de información y enterarnos de lo que ha pasado, por ejemplo, en Orzammar o Denerim. Eso es un detalle de agradecer. Otro pequeño premio es la serie de pequeños guiños a lo que hemos hecho en el juego principal, en Awakening y al futuro Dragon Age II. En cosas así se nota que hay una intención de convertir el DLC en epílogo y en ampliar un poco más la historia de Thedas (hay incluso un logro relacionado con descubrir algo de historia antigua). Pero, como epílogo, falla estrepitosamente.
No es que la misión en sí sea mala. De hecho, es muy entretenida. Tiene variedad de situaciones, mucho sentido del humor en la primera parte y dos nuevos secundarios muy carismáticos. Hasta hablan entre ellos varias ocasiones, una de las señas de identidad de la saga. Además, conecta a la historia el único Origen (el de elfo dalishiano) que cojeaba y parecía no tener nada que ver. En este sentido, son sólo dos horas, pero hay cosas interesantes, un nuevo enemigo final (que básicamente pasaba por ahí), humor, referencias y buenos acompañantes.
¿Qué falla exactamente? Que a nivel de historia no entendemos por qué pasan las cosas. ¿Por qué buscamos a Morrigan? Como cierre del juego, además, sólo nos da una conversación de cinco minutos contados (igual menos), que, además, está plagada de bugs. Eso es lo realmente sangrante, que hayamos lo que hayamos hecho al final del juego principal, en esa conversación se asume sólo una de las posibilidades. Nos quedamos sin ver las demás. Tampoco se guarda partida al final, cuando los diseñadores han dicho que debería pasar (porque se importa el resultado para el Dragon Age II). Hay varios finales posibles a la historia del Guardia Gris y de Morrigan, pero no se resuelve una sola pregunta. Se generan más y acaba todo en un final abierto, un cliffhanger. Yo no tengo nada en contra de eso (los foros de Bioware al contrario, arden), pero no puedo evitar sentirme estafado por un producto que parece hecho a toda prisa y que no ha sido revisado ni pulido. Una historia que podría ser perfectamente otra expansión y acaba siendo un paseo de dos horas, entretenido, pero carente de significado y que como epílogo no cumple.
Pienso que en Bioware los equipos que han desarrollado los últimos DLC’s de Dragon Age deberían reflexionar sobre lo que están haciendo. Preguntarle a los de Mass Effect 2 en qué están fallando y cómo lo pueden arreglar. Y, sobre todo, dejarse de hype, de trailers emocionantes para un contenido descargable que va a durar dos horas, y pulirlo, darle más duración y, sobre todo, sentido. La referencia debería ser La Canción de Leliana, no esto.
Lo mejor: Misión entretenida. Guiños al pasado, presente y futuro de la saga. Secundarios muy carismáticos.
Lo peor: No cumple como epílogo. Precipitado y sin depurar. Bugs importantísimos que se cargan el final. No vale los 560 MP que nos cobran.