No sabría cómo explicarlo, porque me faltan unas cuantas sopas para estar a la altura, pero hay algo en el terror que traen los japoneses que es infinitamente distinto al que estamos acostumbrados en occidente. Los tropos de sus historias, la estética tan terrible (¡y maravillosa!) que dibujan… Como les digo, no sabría explicarlo, pero sí que tengo muy claro que la poca literatura japonesa de terror que he leído me ha dado muchísimo más miedo que cualquier autor anglosajón de los habituales. Por eso me acerco con cautela a movidas como Yûrei Station.
La obra de los franceses Atelier Sentô (nombre en clave para un dúo francés, Cécile Brun y Olivier Pichard) es una aventura gráfica de puto miedo durante un viaje en tren por el Japón rural, muy inspirada en los propios recorridos de sus creadores, su vida en el país asiático y los trayectos al atardecer. Nos presenta a una chica que empieza a recibir mensajes extraños en su móvil tras la desaparición de su novio (¿les suena de algo?) y la aventura en la que se embarcará para encontrarlo, cargadísima, en apariencia, de un mal rollo inmenso. Y, ojo, es absolutamente gratuita.Como dato curioso, el apartado artístico del juego es completamente artesanal y trae una historia chula detrás: lo han hecho estudiantes de un instituto de Bellas Artes francés llamado La Joliverie. Durante una sesión de trabajo en grupo, a cada uno de los 25 alumnos se le encargó dibujar un pedazo de decorado, un objeto… y luego se pasó a papel y fue pintado con acuarelas. De esa actividad y esfuerzo común ha acabado por salir algo así de bonito, amigos. Yo en el instituto, a lo sumo, me colocaba cristalizando etanol en las prácticas de laboratorio…
Sea como sea, es bonito y gratuito, aparte de corto. No tienen excusa para no exponerse un rato al frío jodido y vacío de la noche japonesa.Página OficialVía: indiegames.com