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Vengeance of Mr. Peppermint: el arte de dar hostias

Todavía hay camino por recorrer en el beat 'em up

Vengeance of Mr. Peppermint: el arte de dar hostias 1

La llegada del nuevo Steam Next Fest me ha pillado ENFERMO. Me arrastro por mi hogar como un personaje de Poe mientras toso y moqueo sin parar, pero el cambio climático juega en contra de mi performance, así que en vez de ir con una bata púrpura y mirar la lluvia en plena oscuridad, me siento en un sofá en pantalón corto mientras los rayos de sol entran por mi ventana. Aún así, entre delirios y soliloquios, me ha dado tiempo a probar alguna demo y he tenido la suerte de encontrar la que siempre es la mejor medicina: hostias como panes. Vengeance of Mr. Peppermint se ha convertido en mi mejor medicina.

Hace mucho, un asesino en serie capturó a los hijos de un oficial de policía. La niña murió, pero el hermano logró escapar de forma milagrosa. Veinte años después, se convirtió en detective como el padre porque creía que la ley y el orden eran la base de la sociedad. Pero la pena y el dolor lo llevaron al borde de la locura y contemplar el abismo le dio claridad. Ahora debe encontrar y castigar al asesino responsable de la muerte de su hermana, no importa cuánta gente haya en el camino.

Desarrollado por Hack The Publisher, y distribuido por Freedom Games, Vengeance of Mr. Peppermint se presenta como un beat ‘em up puro en el sentido más amplio de la palabra. No es un «yo contra el barrio», sino un «yo contra el mundo» que recoge todo el feeling del nuevo (bueno, ya no sé si se puede decir nuevo) thriller coreano y le insufla todos los trucos aprendidos del género en los últimos años. Esto parte de un 2D sin sin eje vertical, es decir, nuestro desplazamiento es únicamente lateral y no podemos esquivar a los enemigos yendo hacia arriba o hacia abajo, sino que tendremos que rodar o bien protegernos. A partir de ahí, Vengeance of Mr. Peppermint muestra todo un catálogo de virtudes que podrían resumirse en eso tan difícilmente definible, y aún más difícil de ejecutar, que es el flow. Hay flow en todas las acciones de nuestro protagonista y en cómo reaccionan tanto nuestros adversarios como el escenario, el cual es un elemento clave para ser utilizado a nuestro favor.

Hay una violencia enloquecida en Vengeance of Mr. Peppermint que por momentos recuerda poderosamente a Mother Russia Bleeds. De hecho, ambos comparten un estado de frenesí, aunque si en aquel era por culpa de una droga, aquí tiene más que ver con que nuestro protagonista está perdiendo la cabeza poco a poco según su nivel de violencia va creciendo. Todo vale para acabar con nuestro oponentes, desde golpearles con un saco que encontremos por el suelo hasta colgarles de un gancho. Lo mejor de todo es que gracias a una magnífica labor de animación, todos estos elementos se integran de manera natural en la acción, tanto que a veces ni siquiera se buscan, sino que te ves haciéndolos por pura necesidad.

Vengeance of Mr. Peppermint ha sido una de esas gratas sorpresas que uno se lleva cuando se pone a probar cosas que no conoce. Personalmente lo veo todavía un poco verde en algunos aspectos, pero en su ficha de Steam indican como fecha de lanzamiento el próximo 23 de octubre para Windows. Veremos si hay un gran salto con respecto a la demo que se ha podido probar, aunque también les digo que me conformo con dos o tres horas de lo mismo.


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