Qué locura los inicios de los 90, con sus VHS, esa estética de la que muchos ahora nos arrepentimos y los coqueteos con las videoaventuras, ¿eh? (Ya, ya sé que Dragon’s Lair es de 1983…)
Con las modas pasa lo de siempre: llega algo que lo peta, empiezan los demás a imitarlo y al final acaba habiendo un momento de absoluta pereza y saturación. Eso pasó también con el género de las aventuras gráficas que hacían uso del Full Motion Video como técnica narrativa, que cayó olvidado un buen tiempo tras haberse paseado por la década de los 90 con insistencia.
Entonces llegó Her Story y la hostia que nos dio ha ido acompañada de una onda expansiva de proyectos que hacen uso de la imagen real y del FMV del que una vez abjuramos. A Trip to Yugoslavia, del polaco Piotr Bunkowski (con ayuda de un microestudio llamado Hades Productions), pertenece a esta ola de seguidores y está a medio camino entre el videojuego y el experimento amateur.A Trip to Yugoslavia nos hace encarnar a un joven fotógrafo atrapado en medio de una guerra ficticia en Yugoslavia. Adopta la estética del VHS, pero también sus controles, permitiendo parar la acción, avanzar o retroceder, con ciertas limitaciones. No podemos saltarnos los QTE‘s que nos presenta ni rebobinar más allá de cada decisión que hayamos tomado. Permite un grado de interactividad escaso (los mentados QTE‘s y algunos momentos de exploración) y hay que entenderlo como el experimento que es, porque está plagado de buenas intenciones.
Ahora mismo puede descargarse de forma gratuita para PC en su página de proyecto en Gamejolt, y se ha unido a Greenlight para entrar a Steam con una versión que añadirá soporte para Mac y Linux y contenido extra. Yo, como el viejo que soy ya, sigo sorprendido con las cosas que hace la gente joven con tan poquito.GamejoltGreenlight