¿Puede ser sorprendente un nuevo capítulo de un juego ya iniciado? Pues, por lo visto, sí, puede. Y mucho.
Tamas Kemenczy
When one is writing about a project like Kentucky Route Zero, it’s not necessary to state that it is not a game made to please everyone. Extremely slow rhythm, cryptic plot, aesthetic appearance, near absolute lack of puzzles or challenges; all of them place it above the difficulties inherent to any graphic adventure.
Hablábamos esta mañana de los finalistas del IFG 2013, y entre los que optan al premio gordo se colaba este Kentucky Route Zero. Nos parece una excusa tan buena como cualquier otra para echarle un vistazo.