El amor por los títulos clásicos de los 80 y 90 parece instalado a fuego en el desarrollo indie actual. Sin embargo parece que vamos encontrado que aunque la base de gameplay es prácticamente la misma, hemos pasado de los homenajes pixelados a una evolución técnica en lo que al aspecto visual se refiere. 'Gunman Clive' entre por los ojos y parece jodidamente divertido. Poco más se le puede pedir a un juego.
Bertil Hörberg
Artículo Al Azar