COLABORA EN NUESTRO PATREON

Split Second vs Burnout: Primeras impresiones

Split Second vs Burnout: Primeras impresiones 1

Split Second es de esos juegos que han utilizado una campaña viral para darse a conocer: no han hecho más que soltarnos vídeos por todas partes sobre casi cualquiera de sus principales características. También sabemos que hay una versión para iPhone y que el concepto es sencillo: elimina a la competencia y gana, pero esta vez utiliza tu entorno, un «approach» muy interesante a priori. Dicho esto, voy a contaros una breve historia.

Recuerdo mi Xbox, recuerdo que en su momento me dejé un sueldo entero en ella. Tan negra, tan grande y tan cuadrada. Eso si, ha sobrevivido más que una 360 con luces rojas que me compré el mismo día en que salió.

Hubo muchos grandes juegos en esa época, recuerdo varios grandes juegos con cariño que me han acompañado hasta la generación de las resoluciones absurdas: uno de ellos ha sido la saga Burnout. En su momento la novedad que proponía era que darse un buen porrazo en medio de una carrera a muerte es divertido, cuanto más violento sea el golpe mejor, y tuvo éxito.

Luego EA metió mano al asunto y explotó el concepto takedown que consistía en provocar ese choque violento en tus rivales invitándoles educadamente a salir de la pista, con una pedazo de ostia y al ritmo de una excelente banda sonora. Me refiero a Burnout 3, que supuso una mejora brutal en la saga, tanto a nivel cualitativo como en el desarrollo de los conceptos iniciales.

La siguiente revolución en esta saga fue el reciente Burnout Paradise que reinventaba el género a su manera añadiendo el componente de exploración y mundo abierto online que acuñó el test drive de última generación, pero que ejecutó mejor para mi gusto el Burnout.

Aquí dejo la evolución de la saga Burnout, y retomo con Split Second. he comentado todo este rollo de antes para que entendáis mi punto de vista respecto a este juego, y entre todos hagamos retrospectiva y sepamos de donde vienen las cosas y por qué las ideas que aporta al género Split Second no son nuevas ni mucho menos, y eso es algo que ha penalizado la crítica.

Estamos hablando de un juego de carreras arcade donde vamos a tener que eliminar al resto de competidores utilizando nuestro entorno, principalmente, frente al propio vehículo como en el caso del Burnout, además de poder cambiar las rutas del circuito original, y alterar flujo de la carrera cuando nosotros queramos.

De donde es este screenshot Burnout Paradise o Split Second?

Durante el gameplay tenemos que tener en cuenta varios elementos: por un lado necesitamos ganar la carrera así que hay que correr como un poseso, eso si, buscando el drift para que nuestra barra de energía se llene, no vamos a tener excesivos problemas con eso porque el diseño de las pistas está pensado para ello, con curvas muy abiertas y abundantes.

El segundo elemento es nuestro entorno, principal novedad del juego, ya que vamos a poder interactuar directamente con el cambiando parte del recorrido inicial, activando puntos como grúas, bigas para intentar putear a los rivales que, inocentemente pretenden ganar.

El tercer elemento es entender que, igual que nosotros podemos interactuar con el entorno para nuestro beneficio, nuestros rivales también, así que hay que estar muy atento en los puntos calientes para esquivar lo que nos venga o evitar la onda expansiva.

El cuarto elemento es la física: igual que en Burnout, tenemos que tener en cuenta la resistencia del coche y el peso de cara a aguantar ondas expansivas, golpes y los intentos de desviarnos de los otros coches. En cuanto a la física, yo he echado mucho de menos el tremendo porrazo en tiempo bala del Burnout, es una visión personal, pero al pegarte el porrazo parece que no ha pasado nada. Las diferencias en la conducción de cada coche se sienten, pero no son muy grandes entre un coche y otro. El control de los drifts lo he notado muy similar al del Burnout, sin grandes cambios.

Acojona esquivar un avión en plena carrera

Estos cuatro elementos con un poco de aderezo en forma de modos de juego interesantes, pero extremadamente sencillos, con un acabado gráfico decente con una paleta de colores curiosa cuanto menos, una revolucionaria manera de mostrarte la información debajo de la parte trasera del coche (que nos ha gustado mucho) y una banda sonora propia y no de terceros (en forma de EA tracks), redondea el asunto y le da ese toque interesante/agresivo que para mi gusto tiene que tener un juego de carreras de coches arcade.

Ahora os agradeceríamos que nos dejarais unos días más para terminar de destriparlo, pero por el momento os lo recomendamos. Aunque se nos hace raro ver el logo de Disney en un juego de este tipo, y el juego no llega a donde pueda estar en la actualidad Burnout Paradise, a priori creo que tendremos más de una revisión de esta idea, y será entonces cuando realmente tomará peso.