Una hija desaparecida y un padre que ha de buscarla. Creo que todos más o menos hemos tenido la misma primera imagen en la cabeza: Harry Mason adentrándose en las neblinosas calles de Silent Hill en busca de su niña, Cheryl. Diecinueve años hace de esa primera entrega de la saga en los que apenas algunos elegidos han conseguido superar la cumbre que supuso Silent Hill 2 (y la serie en general), moldes con los que fabricar los juegos de terror que no abusaban de jump scares y daban prioridad al ambiente. Desde entonces seguimos buscando al que quiera tomar el relevo (mi compañero Juanma dice que Darkwood) y no sé si Someday You’ll Return lo conseguirá, pero al menos quiere intentarlo.
Empieza, como ya he dicho, con una hija perdida (Stela) y un padre. Sólo que esta chica acostumbraba a desaparecer de cuando en cuando y su padre estaba hecho a ella… hasta ahora. Esta vez la cosa ha cambiado de verdad. Nuestro protagonista, Daniel tendrá que adentrarse en lo más profundo de los bosques de Moravia, en la República Checa, donde juró no volver, para encontrar a Stela y de paso averiguar por qué no hace más que huir de casa continuamente.Someday You’ll Return añade a la propia exploración y resolución de puzles la ya habitual mecánica de supervivencia y creación de objetos, aunque el peso del juego quiere estar en la trama, tomando como temas principales la paternidad, la salud mental o la propia culpa.
A los mandos están CBE Software (J.U.L.I.A.: Among the Stars), que han intentado ser lo más fieles posible al folklore y paisajes de su Chequia natal para construir el juego. Por si acaso no tengan demasiada prisa, porque al menos se nos va para 2019, cuando saldrá para PC, ONE y PS4.
