ROJO ha entrado en esta santa casa rompiendo puertas y ventanas para colocarse en el centro del salón a ritmo de pasodoble. Este proyecto de Miguel Moreno juntan varias de las cosas que por aquí nos dan gustito: crítica social, terror, enemigos fascistas y un concepto muy local que no impide que cualquiera que lo juegue pueda disfrutarlo. Miguel Moreno es hoy nuestra persona favorita.
El protagonista de ROJO busca a su amigo desaparecido, y la única pista que tiene es una dirección: “Calle Salamanca, Madrid. Bloque 12, 3ºA”. Quienes conozcan este barrio madrileño sabrán que allí no se suele cocer nada bueno y que la gente de bien tiende a permanecer lo más alejada de la zona. Allí se plantará nuestro protagonista para encontrarse con un apartamento que parece haberse quedado estancado en el tiempo. Un lugar aterrador y opresivo donde al igual que en un famoso restaurante de Despeñaperros, el horror y la muerte se esconden tras cada esquina.
Al igual que sucediera en su día con el magnífico tráiler de REC², el pasodoble que ambienta el tráiler de ROJO resulta tan explícito como aterrador. Es muy gratificante comprobar cómo Moreno cambia aquellos elementos relacionados con este tipo de propuestas por objetos cercanos, pero con un significado igual de abyecto. El resultado ambiental, como no podía ser de otra manera, cambia de significado y le añade un toque completamente diferente sin perder un ápice del malestar que pretende transmitir.
No hace tanto hablaba por aquí de La universalidad de lo local, de cómo los elementos locales suelen tener un alcance mucho más universal que aquello que se empeñan en promulgar los gurús del marketing videojueguil. ROJO es quizás una de las cimas en cuanto a elementos locales que hemos podido ver en los últimos años. Lo hace a través de una propuesta “de género” que se alinea en la línea que directores como Paco Plaza llevan años planteando.
Hablando con mi compañero Javier Alemán, ha definido ROJO como una versión patria de Devotion, otro título que nos dejaba atrapados en un lugar con un montón de “nostalgia” mal entendida. Estoy de acuerdo y me sorprende que hayamos tardado tanto en tener un título de estas características en un país en el que es más que evidente que tenemos un montón de basura escondida bajo la alfombra.
Se pregunta Miguel Moreno en la ficha de ROJO si hay algo peor que un fascista. Imagino que sí, pero en un tiempo en el que unirse comercialmente a un grupo comandado por ellos se anuncia a bombo y platillo sin ápice de vergüenza, quizás sea buen momento para abrir las puertas de sus casas y comprobar que dentro de ellos sólo un papel pintado tan podrido como sus ideas.
ROJO se encuentra disponible en itch.io de forma completamente gratuita para Windows y Mac.