Que en cada cultura del mundo tienen una visión distinta de las cosas y sus propias historias y mitos es algo tan lógico que se hace hasta obvio de recalcar. Y sin embargo, ¿cuántas cosas no nos perdemos por acceder casi siempre al mismo tipo de creadores, que muchísimas de las veces comparten acervo cultural con nosotros? Para mí es una pequeña alegría que el videojuego independiente haya servido para democratizar el desarrollo, porque (y esto es una pena) aunque muchos desarrolladores de otras culturas se dejan influenciar por la nuestra, no es menos cierto que otros tantos van a tope con la suya propia y crean algo por y para ellos, que los demás también podemos disfrutar.
Raji, por ejemplo, viene desde la India de manos del estudio Nodding Heads Games. Y aunque asume una forma que ya todos conocemos, que es la de la aventura de acción (uno puede ver ecos de títulos como Bastion o las entregas isométricas de Tomb Raider), se diferencia rápidamente queriendo contarnos una historia propia de su cultura. En este caso la de una mujer que tras el asedio de Jaipur por parte de los demonios, pierde a su hermano pero es elegida por los dioses del panteón hindú para frenar la invasión demoniaca.
Como está en una fase inicial de desarrollo, previa a su lanzamiento en Kickstarter, apenas podemos ver mucho más sobre el juego (salvo unos gifs impresionantes en su página web). Aún así uno puede más o menos hacerse una idea de lo que tratan de hacer: un videojuego con mucha acción, combates fluidos (con poderes otorgados por los dioses) y excesivamente bonito, con diseños hechos a mano y de clarísima inspiración de su propia cultura. No es que se separe mucho en la jugabilidad, pero al menos muestra sin rubor su personalidad y que está hecho en otra parte del mundo que a muchos nos es desconocida.